Santiago. La empresa que operaba en la falda de la loma de Jacagua en la cordillera Septentrional comenzó a sembrar árboles luego de que el Ministerio de Medio Ambiente les suspendiera la extracción de materiales y le reclamara la remediación.
Aunque en el lugar permanecen tres excavadoras, los camiones fueron retirados y Medio Ambiente informó la paralización de la extracción de materiales de dos de las cuatro minas que están operando en la cordillera Septentrional por incumplimiento de las normas ambientales.
El pasado 30 de enero, el ministro Bautista Rojas Gómez, durante un recorrido por la zona, decidió paralizar las operaciones de esas empresas.
Ayer, mediante un comunicado, Rojas Gómez señaló que las extracciones fueron detenidas por un periodo de 60 días hasta que cumplan con el plan de remediación ambiental recomendado por Medio Ambiente el pasado año.
Preocupación
Rojas Gómez dijo que en el lugar en donde detuvieron la extracción de materiales se ordenó la plantación de más de 60 mil árboles nativos a los fines de proteger y preservar esa zona como lo establece el plan de remediación ambiental. La medida está amparada en la Ley 64-00 y sus reglamentos y fue dispuesta por el funcionario durante un recorrido de inspección realizado el pasado viernes por la Cordillera Septentrional, inmediatamente se enterara de la situación a través de los medios de comunicación.
Indicó que durante su recorrido visitó las dos minas que se encuentran próximo a la avenida Circunvalación de Santiago y los responsables se comprometieron, para los próximos 30 días, a sembrar entre 30 mil y 50 mil árboles en la zona. La preocupación de Rojas Gómez nace a raíz de varias denuncias de ambientalistas como la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci).
Minería artesanal y de carbón también afecta
Además del temor a que pueda ocurrir una tragedia similar a la registrada en Carlos Díaz, debido a que la falla sísmica atraviesa la cordillera, Soeci muestra su preocupación por la extracción artesanal de ámbar. Dijo que la fabricación de carbón y los conucos independientes en áreas protegidas del monumento natural Diego de Ocampo, son otras de las preocupaciones.
