En la película Philadelphia, con las actuaciones magistrales de Denzel Washington y Tom Hanks, hay un corte en que uno le pregunta al otro: “¿Cómo llamas a 500 abogados en el fondo del mar?”, cuya respuesta es: “Un buen inicio”. Es un chiste de abogados alusivo a la necesidad de acabar con algunos, pues siempre son demasiado.
En República Dominicana también cada vez es mayor la cantidad de abogados. Incluso, el presidente de la Suprema Corte de Justicia anunció recientemente que establecerá un mecanismo para poner límites a la creciente formación de “licenciados en Derecho” en toda clase de universidades.
Es una de las carreras preferidas de los políticos. ¿Por qué? Además de la relación constante que hay entre políticos y abogados, está el elemento laboral y de puestos en el aparato estatal, pues muchas posiciones tienen como requisito inicial la condición de abogado.
Por ejemplo, es necesario ser contador público o abogado para formar parte de la Cámara de Cuentas, se requiere la condición imprescindible de abogado para un puesto en entidades como el Tribunal Constitucional, la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral, la Suprema Corte de Justicia y otros cargos tan importantes como la Procuraduría General de la República, fiscal de alguna provincia o fiscal adjunto.
También es preciso ser abogado para ocupar la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo o ese mismo puesto en cualquiera de las instituciones del Estado.
Es muy posible que esa sea de las principales razones por las que los políticos se interesan en estudiar Derecho para convertirse en abogados, aunque nunca en su vida ejerzan la carrera como tal. Están los casos de personas que tienen otras carreras profesionales en las que se han destacado y que ejercen con regularidad, pero de todas formas, agregan a su currículum los estudios de Licenciatura en Derecho. Por si acaso.
Así pues, el interés en ser abogado no siempre es un asunto de vocación, sino más bien, de proyección futura para la ocupación de un cargo importante, donde no entran otros profesionales si no tienen la condición de abogados.