¡Integridad, capacidad y compromiso social! Es el grito de guerra de Marcos Cross, un dominicano que tras más de dos décadas de migrar a España, hoy se desempeña como Ministro Consejero y Encargado de Negocios de la Embajada Dominicana ante el Reino de España.
A su llegada a la capital española, el hoy diplomático palpó muy de cerca las penurias que les toca vivir a los dominicanos que emprenden un viaje para establecerse lejos de su tierra, seres queridos y amigos, en una sacrificada decisión por sus sueños y mejores condiciones de vida.
En el 1991, Cross se vio obligado a buscar nuevos horizontes fuera de los mares de Quisqueya, abandonando su labor como educador en su natal Cabrera y otros pueblos y provincias del norte del país. Su experiencia es un buen ejemplo, Cross ha vivido la nostalgia y dolores que les toca atravesar a los inmigrantes.
Dormir en el metro, ser frutero y obrero de la construcción formaron la base del pincel con el que se ha delineado su caminar por esta tierra donde es peregrino hace más de 20 años. Fruto de los ingresos que obtuvo en las labores que desarrolló en esta primera etapa, nació una empresa que es símbolo de la dominicanidad en España, una bodega de alimentación que se encuentra en el centro de la comunidad que reside aquí, la cual, junto a otras pequeñas empresas, sirvió como fuente de empleo para muchos de sus compatriotas.
Por la sensibilidad social que desarrollaba sirviendo a los dominicanos desde sus pequeñas empresas, Cross vio en el trabajo social y el activismo político una oportunidad para ejecutar proyectos en beneficio de su colectivo en Madrid y España.
De esa manera, tras años de trabajo social y militancia política responsable en 2004 fue designado Cónsul General de República Dominicana en Madrid, cargo que desempeñó exitosamente hasta finales de 2011.
Desde su despacho desempeñó la representación de los dominicanos con valores como la honestidad y la honradez. La transparencia fue una de las principales fortalezas sobre las que se fundamentó el éxito de sus siete años de gestión consular.
Obtuvo logros que han incidido directamente en la mejoría de los criollos que viven aquí, como el Seguro de Repatriación de Cadáveres, dejando a su salida más de ocho mil afiliados, lo que ha permitido abandonar la vieja práctica de hacer colectas en los negocios dominicanos.
Entre sus demás logros sociales y culturales se destacan el Mes de la Dominicanidad, el Foro de la Juventud, la homologación del carnet de conducir dominicano en territorio español y la rebaja de los precios de los pasaportes de 180 a 60 euros.
Sin embargo, los retos aún no se agotan en la vida de Marcos. Ahora lo impulsa el sueño de crear una institución que sirva de casa para el dominicano en el exterior. Ha bautizado este proyecto como el Instituto de Bienestar para el Dominicano en el Exterior (INBIDOEX) y su propósito principar sería asesorar en materia económica, financiera y jurídica a los dominicanos que decidan invertir en su país instalando negocios o empresas y a los que retornan al país de manera definitiva.
El INBIDOEX también contaría con áreas de asesoramiento a la mujer, y un departamento de juventud y sería complementado con la gestión de la exoneración de los impuestos para la importación de los vehículos de dominicanos residentes en el exterior.
El Congreso dominicano es el espacio desde el cual Marcos Cross podría concretar estos objetivos tan beneficios para los compatriotas que con sus remesas, aportan cerca del 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de República Dominicana.
Por ello se ha propuesto con determinación ocupar uno de los dos curules que representarán a los dominicanos en Europa, a partir de agosto próximo. Para muchos, en esta contienda Marcos se disputa el liderazgo popular de los dominicanos en Europa. Para Marcos, el 20 de mayo será la fecha en que sus compatriotas en el antiguo continente darán un espaldarazo a sus propósitos de dignificar las canas de los dominicanos que agotaron su fuerza laboral en el extranjero y el retorno de los que deciden volver a vivir en la tierra donde nacieron, junto a sus familiares y seres queridos.