Santiago. La comunidad de Pekín marchó por las calles del sector para reclamar el combate frontal a la criminalidad que ha dejado ocho muertes, incluida la de la adolescente Nicol Valdez Henríquez a manos de grupos de narcos.Valdez Henríquez fue ultimada por grupos de narcos cuando esta se encontraba en un negocio de pica pollo comprando la cena de sus padres. En el lugar fue abatido, además, un hombre y dejaron con heridas a otro.
Nicol, de 17 años de edad, pertenecía a la Pastoral Juvenil y formaría parte del Equipo Arquidiocesano de ese movimiento.
Era egresada del Politécnico Don Bosco de La Ceibita y contemplaba matricularse en la carrera de Contabilidad en la universidad.
En la marcha, que contó con el respaldo de la Iglesia Católica, sacerdotes, familiares y amigos vistieron camisetas y objetos que les recuerda a la fallecida Nicol.
Hasta miembros de la Policía Nacional y decenas de comunitarios se sumaron a la protesta por una vida sin violencia.
El padre de Nicol, Lucas Valdez, dijo sentirse indignado ante la ola de violencia que azota a las comunidades de Santiago y del país. “Estamos cansados de ver padres llorando por sus hijos fallecidos, el dolor nos invade. Esto no es fácil”, expresó Lucas Valdez.
Mientras, la presidenta del Consejo para el Desarrollo de Pekín, Grisely Martínez, expresó su indignación por los hechos ocurridos últimamente.
Los manifestantes, que se concentraron en el cuartel de Marilópez, recorrieron varias calles y mediante consignas reclamaban de las autoridades enfrentar a los grupos que operan en la barriada ubicada al sur de Santiago.
También la Asociación de Motoconchistas del Cibao protestó con una marcha-caravana que terminó frente a la Dirección Cibao Central de la Policía, para demandar que se esclarezcan los casos de motoconchistas asesinados.