A partir del estreno de esta película, Edward pasó a ser un ícono al que se ha hecho alusión en varias series de televisión y en dibujos animados. En Pandora también le hacemos su mención y en esta edición dedicada a la moda dominicana, ¿quién mejor que el “hermano” Carlos Lamarche para darle vida?
Para esta transformación, digamos que viviste un poco la experiencia del joven Edward. Mira tus manos: ¿Qué pudieras decir de ellas?
Las manos son vitales para mí. Además, conforman parte de los cinco sentidos, por el tacto. Imagínate sin poder tocar ni sentir todas las experiencias que sólo son posible con ellas. Y más ahora que estoy implementando algunas técnicas de pasar energía a través de ellas… soy un bendecido de tener mis manos.
Edward era solitario, infantil e ingenuo. ¿Identificas tu personalidad con estos adjetivos o, por el contrario, tu personalidad es…?
La verdad tengo mucho de todo eso. Tengo un alma muy sensible, muy artista, muy nostálgica y muy vieja. Pero a la vez, tengo tanta emoción de estar en esta existencia, de vivir cada una de las experiencias, aprender de ellas y eso me hace una persona feliz y con unas ganas tremendas de vivir.
La vendedora de maquillaje que lo adopta intenta cubrirle las heridas usando cosméticos. ¿Cómo cubres tú las marcas que dejan algunas situaciones en la vida?
Las marcas no se cubren; cada vez que vas a maquillarlas las recuerdas porque sabes que están ahí. Eso no te deja evolucionar, no se puede vivir en el pasado. Hay que vivir en el presente. Además, esas situaciones construyeron a quien eres hoy. Entonces, ves como es este juego llamado vida, si lo aprendes, terminas dando gracias por todas lo que ha pasado.
Edward no tiene sentido común, ni de la realidad. ¿En qué momentos necesitas desconectarte de todo?
Lo primero es que he ido construyendo todo un mundo interior donde me adentro y ya me desconecto. No me tomo nada de esto en serio, trato de vivir el día a día; vivir como si se acaba el mundo esta noche. Soy bien raro en ese aspecto, tengo Facebook, pero no soy esclavo, ni he sacado el famoso Twitter. No me tomo nada personal y mucho menos hago suposiciones. Eso, y el mantenerme yendo y viniendo a Nueva York… con eso soy libre.
Se dice que esta película es una crítica a la sociedad que siente curiosidad por lo diferente, pero que también se burla de los que no comparten sus actitudes ni valores. ¿Qué piensas tú?
Eso siempre va a pasar, la reacción de escándalo, rechazo o prejuicio a lo diferente. El ser humano cada vez más está yendo en manada, se ha olvidado que cada uno somos seres únicos y diferentes, pero queremos “encajar”, vestir iguales, hablar, actuar y tener bienes materiales por ser aceptados. Una prueba es lo que está viviendo la sociedad ahora mismo, la doble moral y una pérdida total de los verdaderos valores. Pero quien tiene la valentía de identificar que es diferente y sentirse orgulloso de ser honesto consigo mismo y con los demás, su vida será otra. La gente me pregunta a diario qué hacer para tener estilo y ésa es la fórmula: sé tú mismo.
