Antes, posar para la revista era motivo de descredito; sin embargo, hoy en día ha cambiado un poco la percepción y sus fotos son un homenaje al cuerpo de esas mujeres. La revista de Hugh Hefne, no solo apuesta por los jóvenes y frescos cuerpos de las noveles chicas de la pantalla grande y la chica, también por aquellos ya añejos, pero que parecen ser conservados en alcohol, o que cuentan con un buen cirujano. Ahora le ha tocado el turno a una mexicana de 56 años, Lucía Méndez ha aceptado posar para la publicación para caballeros, pero no como Dios la mandó al mundo.
Que cómo así, bueno que enseñará, pero no todo. Aunque aún no firma el contrato final, la actriz y cantante, dizque después de mucho rogarle ha dicho que posará en topless, para ser más explícito, dejando sólo al descubierto su busto. Aunque la producción de la revista intentó convencerla de salir cual Eva, Lucía manifestó que no era apropiado para su edad y que por respeto a su hijo, Pedro Antonio, prefería no hacerlo.
“Muchas gracias, me siento muy halagada de que quieran que yo haga eso, pero lo tengo que pensar… Tienen que ser unas fotos extraordinarias, elegantes, muy sensuales, para que la revista se venda, pero también tengo que hablar con mi hijo”, expresó la artista.
Habría que ver entonces el trabajo que hará el editor de fotografía con esta actriz, cuyo rostro ha cambiado tanto que, incluso, parece ser otra persona. Pero eso no será problema para Playboy, ya que se han vuelto expertos en crear “avatares” de ciertas figuras con el manejo digital, para muestra, la sesión de fotos de Lindsay Lohan.
Lucía parece estar entrando de nuevo a la escena, al sorprender con su nominación al Grammy Latino con su disco ‘Lucía Méndez canta un homenaje a Juan Gabriel’, en que retomó su época de ranchera. Además, se recuerda que declaró hace poco detalles sobre la relación amorosa que mantuvo con el cantante Luis Miguel. “Nos queríamos mucho pero éramos muy populares y nos dio miedo. Él tenía como 20 años y yo 30”, contó.