La Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), desde su fundación en el año 2001, rara vez ha presentado confrontaciones entre los alcaldes miembros para la escogencia de la presidencia, y por el contrario ha imperado la concertación.
Para las elecciones del 28 de noviembre, donde se escogerá la nueva directiva de la entidad, aparentemente las cosas no serán tan tranquilas como ha sido la costumbre. Esto, porque dos alcaldes del Partido de la Liberación Dominicana, organización con la mayoría de los miembros de la entidad, 92 de los 155, y que tiene ocho año presidiendo esa asociación, iniciaron una lucha en procura de ocupar ese cargo para los próximos dos años.
Se trata de Hanoi Sánchez, alcaldesa de San Juan de la Maguana y vicepresidenta de Fedomu, y Juan de los Santos, alcalde de Santo Domingo Este, el municipio más grande del país, y uno de los hombres más cercanos al presidente electo Danilo Medina.
Con esas dos aspiraciones podríamos decir que se abre un nuevo capítulo en la lucha de tendencias dentro del partido oficialista, porque se recuerda que Hanoi Sánchez, del grupo de Leonel Fernández, desconoció los acuerdos que se habían hecho para la candidatura a la alcaldía de San Juan, que dispuso que Ramón de la Rosa, exsenador de San Juan y del grupo de Danilo fuera el aspirante a la sindicatura, para que Félix Bautista, hombre de confianza de Fernández, fuera la opción al Senado.
En la pugna, Sánchez desconoció cualquier tipo de acuerdo, incluso desafió las autoridades del PLD, y se quedó con la candidatura a la alcaldía. De hecho, se dice que en San Juan aún persisten las diferencias de danilistas y leonelistas.
Hasta hace unas semanas, Hanoi Sánchez pensó que llegar a la presidencia de Fedomu sería un “fly al cátcher”, pero no contaba con que el presidente electo, Danilo Medina, tiene su candidato, Juan de los Santos, a quien le dio su bendición para que aspire a dirigir los destinos de la entidad municipal. Desde la noche del 20 de mayo, es conocido que Medina es quien pone las líneas en el PLD y no sería extraño que ahora tenga la intención de castigar a los desobedientes.