Carlos Peguero es una persona con una vasta fluidez al momento de sostener una conversación. Pero también es un jugador con suficiente coraje al instante de conectar la pelota. Todo eso lo ha aprendido gracias a la dedicación en serio al béisbol profesional.Sus padres, sostiene el jugador, han sido entes importantes en su educación, que a su juicio, ha sabido sacarle el máximo de los provechos por lo que espera no defraudarles.
“Por algo mis padres me trajeron a este mundo”, dice a elCaribe un emotivo jugador al momento de dirigirse hacia el clubhouse de visitantes al finalizar una tanda de práctica de bateo con los Gigantes del Cibao en el estadio Quisqueya.
“No puedo fallarles. Me dieron una educación firme, en donde el respeto y tratar a las personas de una manera apreciable es lo mejor que he podido aprender. También me enseñaron que tener los pies sobre la tierra es la mejor faceta que todo ser humano puede tener”, agregó el joven pelotero, nativo de Hondo Valle, comunidad enclavada en Comendador de Elías Piña.
Peguero se define como un “muchacho humilde”, proveniente de una familia asentada en el lejano Sur profundo de la República Dominicana, que más tarde emigró a la capital en busca del gran sueño.
“Vengo de una pequeña comunidad, pero grande y acogedora en la que habitan personas humildes que con el tiempo parten a Santo Domingo en busca del mejor de los milagros y, gracias a Papá Dios, pude encontrar el mío”, expresó el joven jugador de 24 años y quien inició a muy temprana edad la práctica del béisbol en su comunidad.
Peguero fue firmado por los Marineros de Seattle como agente libre en 2005 y desde entonces ha desarrollado una carrera, la que califica de “bonita” hasta llegar a escalar importantes peldaños en el béisbol profesional.
El poder en el bateador zurdo es su mejor atractivo: conectó 31 cuadrangulares en la Liga de California en 2009 y un año más tarde disparó 23 en Doble-A Tennessee.
En 511 partidos en su carrera de ligas menores, Peguero disparó 88 cuadrangulares con un promedio de bateo general de .271, incluido .282 en Triple-A antes de ser promovido a las Grandes Ligas.
El gran salto
El 2011 en Carlos Peguero ha sido de ensueño. Primero porque formó parte de un grupo de jugadores que debutaron en las Grandes Ligas. Lo hizo con los Marineros de Seattle. En 143 turnos conectó seis jonrones y remolcó 19 carreras en 46 partidos.
Luego fue transferido, desde los Tigres del Licey a los Gigantes del Cibao, en canje que envolvió al antesalista Juan Francisco. En el cambio también estuvieron involucrados otros jugadores.
“Soy de las personas que siempre tienen la mente positiva”, expuso el patrullero. “Me empeño en lo que es la entrega en el juego. Este es mi trabajo y a la vez disfruto de lo que más me gusta. Soy loco con la pelota”, agregó el jugador de seis pies, cinco pulgadas y 245 libras.
Sostiene que la dedicación a la que es sometido por esta pasión, ha sido un factor importante para que hoy sea considerado uno de los jugadores de mayor poder ofensivo en la pelota invernal con los Gigantes.
“Gracias a Dios que los resultados que he presentado en el torneo con los Gigantes han sido positivos. Mantenerme y seguir echando hacia adelante seguirán siendo mis objetivos para poder también desarrollar una gran campaña el año que viene con los Marineros”, dijo.
Al momento, Peguero es considerado el principal contendor para el premio de “Jugador Más Valioso” del torneo invernal, entre los que además se destacan el paracorto de las Águilas Cibaeñas, Joaquín Arias, y el jardinero de los Toros del Este, Ricardo Nanita.
“La actuación que he venido presentando se debe a muchos factores, que van desde trabajar con el coach de bateo y de la entrega misma al que me someto día a día a favor del equipo. También hay cositas en donde el equipo mismo te corrige para que puedas seguir echando hacia adelante”, manifestó el guardabosque, quien, sin el encuentro de ayer ante las Águilas Cibaeñas en el estadio Cibao, de Santiago, registraba una cantidad de nueve jonrones para comandar ese renglón de la justa invernal.
Satisfecho con los Gigantes
A su llegada a los Gigantes del Cibao, las expectativas creadas en Carlos Peguero no fueron pequeñas.
La pregunta que saltaba en ese momento era ¿podrá llenar la vacante dejada por Juan Francisco?
El resultado ante esa inquietud no se hizo esperar. El público le ha dado el mejor de los respaldos y de eso, Peguero se siente más que satisfecho.
“Gracias a Dios que la fanaticada francomacorisana me ha recibido muy bien y de eso me siento contento. El equipo también ha hecho de Carlos Peguero su segunda casa. Es un honor estar en este equipo”, expuso, quien ha participado en 28 de 32 encuentros que han tenido los Gigantes del Cibao actualmente.
De la Cruz: “Peguero es un gran talento”
Para el dirigente de los Gigantes del Cibao, Héctor de la Cruz (La Manta), la presencia de Carlos Peguero en el equipo no es casualidad, debido a que tiene conocimiento del desarrollo que ha experimentado el jardinero. “Es un gran talento”, dijo De la Cruz. “Ha registrado un gran desarrollo en el béisbol.
Estamos más que satisfechos con el trabajo que ha registrado para el equipo y parte del ascenso que hemos tenido, él ha sido clave”, agregó.