La televisión y el cine tienen la magia de presentarnos personajes que nos atrapan y todo aquello que forma parte de ellos muchas veces llega hasta a obsesionarnos. Los dibujos animados parecen ser los preferidos para algunos creadores, en este caso la serie animada con más temporadas en la historia, Los Simpsons, que ya se anota su número 23, y en la gran pantalla, la ganadora del Oscar, “Up”.
En 1997, la prestigiosa constructora francesa Kaufman & Broad nos sorprendía con la réplica real de la casa de la familia más famosa en Sprinfield, para lograrla vieron más de 100 veces la serie. La vivienda de 200 metros, que curiosamente está en Nevada, tiene el mismo número de habitaciones, con los mismos muebles, colores y accesorios, por si fuera poco, sus creadores no dejaron escapar ni siquiera el detalle de la mancha de aceite en el camino de entrada hacia la casa.
En ese momento, la cadena Fox, en conjunto con Pepsi, rifaron la vivienda que finalmente ganó Bárbara Howard de 63 años. En marzo salió el anuncio de que su dueña la puso a la venta por el módico precio de 120 mil dólares.
En el caso de la vivienda de Carl Fredrickson, el señor gruñón de “Up”, su creador fue Blair Bangerter, el hijo de un exgobernador de Utah, ciudad donde se encuentra la réplica de 260 metros. Aficionado de la animación se propuso reproducir la vivienda, que está a la venta por 400,000 dólares y aunque aún no aparece un comprador, unas 27,000 personas han pagado hasta diez dólares para poder recorrerla y fotografiarse. Las recaudaciones por las visitas irán íntegramente destinada a obras de caridad.
Pero, ya el 5 de marzo de 2011, en un pequeño aeródromo de Los Ángeles, un grupo de científicos e ingenieros consiguieron que una pequeña réplica del hogar levantara el vuelo hasta los tres mil metros de altura durante más de una hora gracias a unos globos de helio.