En Toronto: ella, un cuerpo en sintonía perfecta con su mente. En República Dominicana: ellos, convertidos en dínamo que remite pura energía positiva, esperando ayudar para lograr el mejor resultado posible. Ese es el pietaje que mejor describe a Yamilet Peña y sus padres, German Peña y Ángela Abreu, quienes hoy, como cada vez que su hija compite, esperan que sus nervios estén de punta. Peña sale al ruedo esta tarde (1:00 p.m.) en las finales de gimnasia artística durante los Juegos Panamericanos de 2015 que se llevan a cabo en Toronto, Canada. “Mi deseo es que ella gane su medalla y que complete todos los propósitos que se planteó”, dijo German, un sastre de larga data que trabaja en su casa del ensanche La Fe. “Que le vaya mañana (hoy) como le fue ayer (domingo)”, agregó.
Yamilet avanzó a las finales el domingo pasado con la mejor puntuación en salto de caballo y el tercer mejor puntaje general: 13.900. Ella tendrá de rivales a Paula Mejía, de Puerto Rico; Daniele Matias Hypolito, de Brasil; Makarena Pinto y Franchesca Santi, de Chile; Marcia Videaux Jiménez, de Cuba; Maegan Chant y Ellie Black, de Canada. La dominicana de 22 años será la cuarta en salir a ejecutar su rutina. “Ella se fajó para esto. Fue a un entrenamiento en Virginia, que parece que le ha dado resultado por esa actuación que tuvo allá (Toronto)”, sostuvo su madre Ángela, quien se encarga de atender un pequeño negocio contiguo al espacio donde su esposo tiene la sastrería. “Quiero cualquier medalla, no importa la que sea, quiero cualquiera y que le salga todo bien”, agregó.
German, de 63 años de edad, y Ángela, de 51, dicen que nunca pierden la comunicación con su hija cuando ella está en un evento internacional. “Siempre hablamos como diez veces al día cuando ella está por allá. Hoy hablamos un par de veces”, afirma el padre. “Es siempre así”.
Lo habitual también es que, si existen los medios, siempre ellos interrumpen sus quehaceres diarios para ver a su hija representar a República Dominicana en suelo internacional. “Claro que vamos a ver la competencia”, apuntó Ángela. “Ella me dijo que no está nerviosa y que hasta ahora no le duele nada, así que esperamos lo mejor”.
Hay una cosa que no cambia cuando Yamilet sube a competir. Sus padres se van en puros nervios y no piensan que esta vez sea diferente. “Es verdad, me pongo nervioso”, admite su padre. “Pero uno lo que hace es que espera que ella termine y que le salga bien su cosa, y si le salió mal, adaptarse al sufrimiento, ya estamos acostumbrados”.
Yamilet, de 22 años, irrumpió al estrellato de la gimnasia universal en 2012 al quedar en el sexto lugar del Mundial de Gimnasia celebrado en Londres. Ella es la primera gimnasta dominicana en acudir a unos Juegos Olímpicos.