De la noche a la mañana, algunos funcionarios del gobierno se vienen a dar cuenta de la fragilidad de los vínculos comerciales con Haití, no sólo por efecto de las medidas administrativas y siempre unilaterales de sus autoridades, sino también por los imponderables en materia de seguridad que no garantizan los flujos internaciones.
Y de pronto, están anunciando y prometiendo nuevos mercados para pollos y huevos, como si fuese tan fácil, cuando la realidad es que estamos produciendo para un mercado aparentemente cautivo, sin muchas exigencias. Y sólo lo descubrimos en coyunturas como ésta. Y entonces se plantea la necesidad de buscar mercados más seguros, para lo que necesariamente se debe mejorar la calidad competitiva.
Porque el mercado es ancho y ajeno y lo que se requiere es atrevimiento, no pueden ser los haitianos los únicos consumidores de nuestros productos. Hay posibilidades que deben ser exploradas, pero no bajo un estado crítico como el actual. Empezar a tocar puertas de un país a otro, de gobierno a gobierno, es algo complicado. El ministro de Agricultura podrá ser muy diligente, pero esa no puede ser una tarea de unos días. Debe ser una apuesta a mayor plazo.
Para convencernos, nada más hay que pensar en lo ocurrido cuando Estados Unidos abrió su mercado textil, y las zonas francas dominicanas quedaron a merced de la capacidad exportadora de China. Las pérdidas de empleos en los parques industriales, lo mismo que la quiebra de muchas empresas sirvió para que ese sector se diversificara. Hoy las zonas francas industriales van construyendo otra historia.
En el pasado más remoto, Estados Unidos era la única oportunidad de un país que vivía prácticamente del monocultivo del azúcar, algo de café y cacao. La oferta se ha diversificado y la economía se ha reorientado por los servicios.
Mientras tanto, el gobierno debe dar seguimiento a los hechos en Haití, que debe dar mejores explicaciones que una extraña invocación de una enfermedad inexistente.
De todas formas, gobierno y productores deben entender que no se pueden poner todos los huevos en la misma canasta.