Tres encuestadoras han dado excelentes posicionamientos del PLD, el gobierno, Leonel y Danilo.
Nada es ocasional. Leonel fue presidente 1996-2000 y llevó el PIB de $18 mil millones a $24 mil millones de dólares. Eso creó confianza.
La muerte de Peña Gómez (1998) fue utilizada para crear la percepción de que la alianza PLD-PRSC la precipitó y se hizo para evitar que fuera presidente. En compensación, y como deuda, se votó por su partido, en el 2000.
Fue un gobierno penoso, el PIB bajó 4 mil millones de dólares. Provocó el retorno del PLD al gobierno. Desde 2004 la economía se recuperó creciendo el PIB casi tres veces hasta llegar a $59 mil millones de dólares al 2012; Danilo lo mantiene en crecimiento. Proyecciones para 2027, por organismos regionales, sitúan al país en un crecimiento entre los diez primeros de América Latina; estos son: Brasil $3 billones 815 mil millones, México $2 billones 172 mil millones, Argentina 750 mil millones, Colombia $730 mil millones, Perú 542 mil millones, Chile 536 mil millones, Venezuela 524 mil millones, Ecuador 172 mil millones, República Dominicana 114 mil millones y Panamá 107 mil millones; todos en dólares. No debemos confundirlos con los diez más desarrollados, conforme a los indicadores de BM, ONU, FMI, Foro Económico Mundial, CEPAL, OCDE, The Economist y otros, en este orden: Chile, Uruguay, Argentina, Panamá, México, Costa Rica, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela. Debe entenderse que cuando crece el PIB, crece el capitalismo; necesariamente no se supera la desigualdad y la pobreza. Trabajar para superarla es el papel de un partido de centroizquierda como lo es el PLD. El capitalismo se mide por el PIB. El Banco Mundial informa que el mundial es 72.6 billones, EU 16.2 billones y América Latina 5.3 billones. (billón es un millón de millones).
En la transición del 2012 el PLD se preparó para pasar el mando de Leonel a Danilo, situando uno y el otro con altos posicionamientos, cercanos al 70%.
Obviamente, el PRD y las fuerzas que lo acompañan no aceptarían la derrota y harían lo habitual en ellos, esta vez sembrar la idea de que perdieron por fraude y con los recursos del Estado. A eso el país no le hizo caso y pasaron a acusar a Leonel del déficit presupuestal. El déficit es el desbalance en el presupuesto, se origina por la baja presión tributaria; se gasta más de lo que ingresa al gobierno, y si bajan los gastos se contrae la economía.
Los cálculos políticos se les complicaron porque Leonel no salió huyendo, como otros ex presidentes, y enfrentó la embestida. Todo el 2013 lo dedicamos a eventos patrióticos para tener presencia en las calles y plazas públicas. Los desafíos a Leonel lo han hecho potencial candidato del PLD para el 2016; la lección aprendida es que las crisis son oportunidades. El país reclama superar la desigualdad, la cual es un desafío fundacional del PLD. No se trata de relevo democrático ni nada parecido, es que, manteniendo estabilidad y crecimiento económico, se haga la guerra a la desigualdad. Este contexto obliga al PLD a hacer una oferta electoral confiable y probada, porque pasar el país a ser uno de los diez más desarrollados de Latinoamérica es su reto.