Alexander McQueen pasó a la historia con sus exóticos diseños de alta costura que encantaron al mundo. Sus creaciones iban más allá de una tendencia, marcaban una propuesta que muchos quisieron seguir sin éxito.
El creativo irlandés fue el inventor del zapato armadillo poco antes de su muerte, un zapato que seguro le habrás visto a Lady Gaga en su video Bad Romance y que se volvió un objeto de deseo entre los fashionistas del mundo. Ahora, la firma ha decidido donarlos a una subasta que organiza UNICEF para recaudar fondos para Nepal.