De ser una industria dinámica, que llegó a presentar hasta ocho puestas en escena en un año, avalada por un buen respaldo de muchas empresas patrocinadoras, el renglón de los musicales no está en sus mejores tiempos.En lo que va de 2015, solo han subido a escenas en el Teatro Nacional: Peter Pan, producida por JAM Academy; Perfectus Quorum, dirigida por Waddys Jáquez, y en menor escala Desencantada, en el teatro de Blue Mall. Hasta el momento no se visualiza más nada.
¿Asunto de costo? ¿Crisis? El maestro Amaury Sánchez va directo al grano. “Un musical sale bastante caro para hacerse como tiene que ser, no es un asunto de declive, sino que nos enfrentamos a las épocas donde menos es más, y en los musicales se gasta mucho dinero, desde el principio hasta el final, y a veces no recuperamos lo invertido”, sostiene.
El productor, quien tiene en agenda para el 2016 dos musicales, advierte que son millones de pesos que se invierten en un proyecto de este género, por no ser un espectáculo común y corriente.
Otras de las dificultades que presenta esta industria para los realizadores, es que un musical “es una puesta que se monta con muchas personas y solamente podemos hacer algunas presentaciones, debido a los pocos sitios que hay para colocar un proyecto de esta naturaleza”. “No es lo mismo trabajar en el teatro, que no tienen tantos elementos técnicos, como en un musical, que es lo más parecido a una ópera en cuanto a la realización”, apunta Sánchez. Sin embargo, entiende que este género es del gusto de las personas.
Sánchez, productor y creador de AFA (Academia de Formación Artística) ha montado en los escenarios del país 14 musicales. El director de obras musicales, que el año pasado presentó con mucho éxito Los Beatles y All that mean is love, entiende que el teatro siempre va a ser una buena opción, porque es más económico montar la obra e incluso verla. “Cuando es un musical, por más barato que lo pongan, es tres o cuatro veces más costoso que el teatro”, apuntó el ganador de múltiples premios Soberano.
Sin duda alguna, no son tiempos muy halagüeños, no solo para los directores y productores, sino también para una cantera de técnicos y talentosos actores que se han formado bajo la sombrilla de esta industria del entretenimiento. Entre las estrellas emergentes que se han destacado en los últimos tiempos en los escenarios de los musicales se encuentran: Ian Castillo, Javier Grullón, Dolly García, Cindy Galán, Ruth Alfonsina Emeterio, Yudith Rodríguez, Zeny Leyva, María del Mar, Gabi Desangles, Rosa Aurora, Crystal Jiménez, Beatriz Santana y Elena Castro, entre otros.
Entre los veteranos que representan y conjugan los roles de cantar, bailar y actuar, destacan Guillermo Cortines, Héctor Aníbal, Carolina Rivas, Cristal Marie, y otras estrellas de las tablas.
La realización de musicales al estilo Broadway o de West End (Londres) llegó a República Dominicana a finales de los 90, cuando los productores empezaron a incursionar en este género teatral en el que las escenas se desenvuelven con secciones cantadas, bailadas, y donde la magia fluye al combinarse a la perfección con la música, las canciones, los diálogos y el baile.
Desde esos inicios, recreaciones de “Grease”, “Saturday Night Fever”, “Dirty Dancing, “La Novicia Rebelde”, Jesucristo Superstar” y “Evita” dinamizaron un mercado que se convirtió en una de las opciones favoritas sobre las tablas.
Es a partir de 2006 que el género adquiere más fuerza con estrenos como “La Bella y la Bestia”, “Hairspray”, “Chicago”, “Blancanieves y los siete enanitos”, “Rent”, “Les Misérables”, “Víctor Victoria” El Violinista en el Tejado”, “El Beso de la Mujer Araña”, “Legally Blonde, el musical”,“Annie”, “Evita” y “Godspell”, entre otros proyectos, que dieron un verdadero repunte a esta mezcla de talentos en una misma escena, llegándose a presentar de siete a ocho propuestas por año.