De la expresión prefiero a los locos que a los falsos podemos entender hasta serias patologías. Emprender relaciones implica quedar vulnerables al dolor o situaciones con prácticamente ninguna defensa. Algunos buscan tus recursos, tu alma o tu cuerpo para desahogar sus instintos en el río de los momentos y abastecerse en la canasta de tu benevolencia.
Ignoran que el dolor de la traición es más fuerte que el de la muerte de un ser querido, debilitan vidas y relaciones hasta la discapacidad emocional. Infringen heridas profundas que apenas se opacan con actitudes, ajuares, sentimientos de orgullo o indiferencia. Nunca entenderán que el amor empodera el corazón, pero el orgullo se apropia de el, que la traición es la locura de los listos y el amor la sabiduría de los ingenuos.