Los daños causados en el sur del país por los aguaceros de los últimos días abren la oportunidad al presidente Danilo Medina para volver a su región en el último tramo de la campaña electoral.Aprovechar los fenómenos naturales para sacar provecho político es una práctica que viene de lejos, sobre todo cuando ocurren previos a las elecciones o comenzando un nuevo gobierno.
Aunque el mandatario estuvo en San José de Ocoa y en Azua el domingo último evaluando los daños y disponiendo soluciones puntuales para las comunidades afectadas, no se puede descartar que además de las ayudas materiales necesarias “sorpresivamente” vuelva a visitar y recorrer el Sur, lo que haría aprovechando una visita a San Juan de la Maguana programada para esta semana.
De hacerlo, sería la tercera vez que recorra la región en el trajín de la campaña, ya que desde que se lanzó al ruedo en busca de la reelección ha visitado todas las provincias del Sur en dos ocasiones, independientemente de que lo había hecho antes en el proceso de juramentación de los candidatos a senadores.
Otras provincias afectadas, aunque en menor medida, son Barahona, San Juan y Pedernales, mientras otras podrían sufrir por las crecientes que se espera tenga el río Yaque del Sur y algunos de sus afluentes.
Aunque sean visitas enmarcadas dentro de la responsabilidad de Medina como Presidente de la República, lo cierto es que no hay forma de que él y sus partidarios no saquen provecho electoral cuando apenas faltan seis días para las elecciones.
Como sureño nacido en Arroyo Cano, San Juan de la Maguana, el jefe de Estado tiene una obligación moral de volcarse en ayuda a las zonas afectadas, y en ese sentido ordenó al director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), Francisco Pagán, a quedarse en Ocoa para que personalmente dirija las construcciones necesarias.
Mientras que al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, nacido en Barahona, le ordenó reparar los daños a las infraestructuras responsabilidad de dicho ministerio, como son las carreteras afectadas.
Gobiernos aprovechan los fenómenos naturales
En 1930 el dictador Rafael Leonidas Trujillo sacó provecho del ciclón San Zenón, que arrasó Santo Domingo, mientras que Hipólito Mejía hizo lo mismo en 2003 con la tormenta Odette. En octubre de 2007 las tormentas Noel y Olga impactaron al país, lo que fue aprovechado por el presidente Leonel Fernández en su proyecto de reelección al año siguiente.