La presidenta del Senado, Cristina Lizardo, la emprendió ayer en contra del gobierno haitiano, calificándolo de “inconsecuente” por querer tener con su par dominicano un enfrentamiento innecesario, que entiende nada aporta a las relaciones bilaterales.Mientras que la presidenta de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje), Biviana Riveiro, deploró que en el encuentro entre los presidentes Danilo Medina y Michel Martelly, celebrado el pasado martes en Barahona, no se tocara el tema de la veda impuesta por Haití a 23 productos nacionales.
Lizardo manifestó que la reunión que sostuvo Medina con el presidente haitiano es una demostración de que la República Dominicana busca la forma de que el problema de la veda terrestre se solucione lo antes posible, tras llamar a la reflexión al gobierno haitiano sobre la actual situación, para de manera conjunta, buscar una salida.
“Nosotros mantenemos la esperanza de que esa actitud cambie, pero que conste, que son los representantes de la República de Haití los que quieren mantener un enfrentamiento innecesario, mientras que la República Dominicana ha puesto todo su empeño para que la situación se resuelva”, aseguró la presidenta del Senado, previo a una sesión, la cual se limitó a la lectura íntegra del Código de Procedimiento Civil.
Empresaria
De su lado, Riveiro dijo que realmente existía una gran expectativa en la nación dominicana de que el tema de la veda fuera abordado de manera principal entre ambos jefes de Estado. Entiende que la veda a los productos dominicanos afecta no solo a los productores locales que exportan su mercancía hacia el territorio del vecino país, sino también al comercio en sentido general y a los propios consumidores haitianos.
Saladín critica retorno de embajador a Haití
El exembajador ante la OEA, Roberto Saladín, afirmó que el embajador dominicano no debe regresar a Haití. Saladín aseguró que el retorno del diplomático “no es correcto”, debido a que “Haití no ha dado las excusas al gobierno dominicano, ni al pueblo después de las expresiones que usó el primer ministro, de que no eran las víctimas que tenían que excusarse frente sus torturadores”.