1. Sal de lo clásico. Si eres de las que vas a las tiendas y termina comprándose otro zapato o vestido blanco, porque es lo que te acomoda. Te retamos a que en este año decidas hacer el cambio. A veces esas pequeñas transformaciones que vemos como poco trascendentales nos preparan para poder pasos más grandes. Opción: intenta comprando un zapato calado o azul bebé. O de repente un vestido floreado.
2. Saca el suit de la oficina. Le llamamos el efecto James Bond. Si todavía no te has hecho eco de la tendencia, intenta llevándolo un domingo a juego con unas bermudas o sencillamente, vistiendo una camisa tipo esmoquin que está muy de moda.
3. Dale color a tu vida. Hay quienes nunca usarán un labial colorido o un nail art simplemente porque entienden que no van con su personalidad. Sal del molde. La misma moda rompe sus reglas de etiqueta, ¿por qué no puedes romper las tuyas? El abial rojo y el marsala son dos opciones. Mientras, en las manos puedes llevar un color neutral de base como el gris y dibujarle una sencilla raya roja.
4. Encuentra tu perfume estrella. Nos pasamos la vida usando el perfume que nos regalen, el del momento. Como bien dijo Oscar de La Renta, más que por el vestido, te recordarán por el aroma.
5. Dona: Limpia tu clóset y dona lo que ya no uses o lo que tienes desde haces 4 meses y nunca te has puesto. Te garantizo será un momento liberador.
6. Cambia tu actitud hacia la moda. No pienses que es algo banal, para nada, la moda es la forma más sencilla de demostrar tu personalidad – y deseos– sin necesidad de hablar. Así, que estos meses son una buena oportunidad para transformar tu perspectiva de la moda.
7. ¿Te atreverías a lucir una cabellera de unicornio en colores pasteles, o hacer un cambio en tu color de cabello? Intenta haciéndolo solo en las puntas para que el cambio sea paulatino y no tan drástico. También, en el caso de la primera puedes comprar de las hebras clip on.
8. Acepta los cumplidos. Cuando alguien te dice que estás muy bonita o más delgada (o con unas libritas de más para las que quieren aumentar), olvida los cuestionamientos como “¿Tú crees?” o las respuestas negativas, de “No, muchacha, si yo he aumentado cinco libras”; y simplemente acepta el cumplido. Es una forma de enfocarte en lo que has logrado y no en lo que falta en materia de imagen. Verás como el cambio será positivo en tu autoimagen.