De buenas a primera, LeBron James y sus Cleveland Cavaliers parecen un equipo que puede ser vencido en la Conferencia Este. La serie ante los Raptors de Toronto está 2-2, un empate que destruye la teoría, de muchos fanáticos, sobre la calidad de la Conferencia Este. Es que para muchos solo hay un equipo: Cleveland.
Los Cavaliers barrieron a los Pistons de Detroit y ese argumento empezó a sonar con más frecuencia. Se acentuó con la victoria, también en cuatro juegos, de los Cavaliers ante los Hawks de Atlanta.
Pero ahora que Toronto ha ganado dos partidos en línea, muy pocos hablan del nivel competitivo del Este, que tiene 15 equipos que cada año se construyen con un solo propósito: ganar.
Toronto ha demostrado que se planta bien en defensa, Cleveland es muy vulnerable. Es lo que han hecho mejor los Raptors. Su juego sobresale por su defensa en el entendido de que la ofensiva sale sola, especialmente cuando se cuenta con anotadores como DeMar DeRozan y Kyle Lowry.
Aunque no sea el espíritu de esta entrega, todo el crédito para Toronto. Sin embargo, siento que LeBron debe tener mayor responsabilidad en el ataque de este equipo.
Lo veo más abocado en distribuir que en la ofensiva misma, incluso cuando es posteado en un “missmatch” que se asume debe terminar con éxito a su favor.
LeBron debe reconocer que si Cleveland cae frente a Toronto las críticas no irán hacia Kevin Love o Kyrie Irving o hacia el dirigente Tyronn Lue, no, las críticas irán directa a su diana.
Por lo tanto debe poner el doble de su empeño para que los Cavaliers de Cleveland se lleven esta serie, especialmente después de haber ganado diez juegos consecutivos en estos playoffs, un aspecto que multiplicaría las críticas.
LeBron, no Kyrie, debe ser el jugador que tenga la mayor cantidad de disparos en un encuentro, y él, como líder que es, está llamado a exigir en vía de consecuencia.
No puede ser que por más desprendido que sea, James no se sienta en los últimos minutos de un juego cerrado. Nadie notaría eso si fuera un jugador de segunda o tercera categoría en la liga. Es LeBron James. Es tiempo de asumir.
