Héctor J. Cruz siempre ha estado vinculado al mundo del deporte y sus figuras, tanto a aquellas que brillan en el terreno del juego, como aquellas que, al igual que él, se dedican a reseñar las hazañas de los deportistas, nacionales e internacionales. Héctor, asegura que quiso ser periodista desde que a la edad de 10 ó 12 años comenzó a enviar notas de prensa relacionadas al Equipo Superior de Béisbol de Tamboril a los programas de Santiago, para que los conductores las leyeran.
Se define como un amante de todos los deportes, pero como buen dominicano, no puede esconder su preferencia por el béisbol, “el béisbol está dentro de uno, porque todos los dominicanos nacemos con el béisbol desde la cuna”, afirma.
Aunque como todo ser humano ha tenido que enfrentar el dolor en su máxima expresión, prefiere hablar y pensar solo en lo positivo, en aquellas personas y cosas que han contribuido a su felicidad.
1. De Villa
Nací en Villa Altagracia, en las afueras de Villa Altagracia. A los tres meses mi familia se mudó al pueblo original de nuestra familia que es Tamboril, Santiago, y de ahí vinimos para Santo Domingo cuando yo tenía 14 años. Es decir, que la mayor parte de mi vida me la he pasado en Santo Domingo. Fui un niño como cualquier otro, realizaba mucha actividad física en la escuela Sergio Hernández de Tamboril.
2. La vida en Santo Domingo
En Santo Domingo realicé el bachillerato en el Colegio Dominicano, que estaba al lado de la iglesia Las Mercedes. Realicé estudios de Ingeniería Química en la UASD y Administración en UNAPEC. Ninguno de los dos los terminé, porque quería ser periodista. Esa era mi vocación desde niño. Realicé estudios de periodismo internacional por correspondencia, como se estilaba en esos tiempos.
3. 12 Hermanos
Mis padres, Eliseo Cruz, fallecido, y Aida Arias, que en la actualidad tiene 95 años. Mi padre siempre estaba fuera de la casa trabajando. Él trabajaba en Obras Públicas en Carreteras y siempre estaba trabajando en distintos pueblos; y por eso, correspondió a mi madre llevar toda la carga de la casa, haciendo cositas para sostener a la familia. Una familia que en ese momento estaba compuesta por 12 hermanos, y ella siempre llevó la carga de esa familia.
4. 43 años de ejercicio
El periodismo deportivo me ha permitido hacer una carrera sin haber logrado una titulación académica universitaria, como es de lugar. Asumir por vocación la carrera de periodismo deportivo, me ha permitido ubicarme entre los periodistas de más larga data en el periodismo deportivo en la República Dominicana, son ya 43 años desde 1972, cuando inicié en el periódico El Nacional, y eso te dice que es un hoja de vida muy larga haciendo una misma cosa y siempre con el mismo fin. No es un propósito egocentrista, es también servir a la comunidad, en este caso a la comunidad deportiva, no solamente con lo que tenga que ver con la práctica del deporte, sino también inculcando el significado de la práctica del deporte y los valores de su práctica.
5. Periodista deportivo
Ser periodista deportivo siempre fue mi norte, porque cuando yo tenía como 10 ó 12 años, en Tamboril, yo estaba ligado al equipo superior de béisbol de Tamboril y enviaba notas de prensa a los programas de radio de Santiago, para que ellos las leyeran, y pienso que eso me marcó, porque desde esos tiempos yo quería ser periodista. Todos los deportes me gustan, pero estamos principalmente enfocados en el pasatiempo nacional, que es el béisbol. Yo jugué mucho béisbol y también mucho softbol. El béisbol está dentro de uno, porque todos los dominicanos nacemos con el béisbol desde la cuna. En vista de que yo he sido editor deportivo de tantos periódicos, eso me ha exigido ser cómplice y amigo de todos los deportes, y además he trabajado muchos libros del olimpismo, y cuando trabajas libros de olimpismo tienes que acercarte a todos los deportes.
6. Reacciones contrarias
En este trabajo, siempre ocurre, aunque yo he hecho el esfuerzo de no ofender nunca ni difamar a nadie, pero siempre ocurre, que hasta amenaza de golpes le hacen a uno. Hay quienes le ha mandado a decir a uno que vaya al terreno de juego para darle un batazo, determinado pelotero, cuando publicas una información o haces una crítica, pero afortunadamente se ha quedado solo en palabras.
7. Vocación
Lo más difícil a veces son cosas circunstanciales. En el área en que te desempeñas debes ponerle amor y tratar de hacer las cosas casi perfectas, y no buscar una actividad profesional pensando solo en ganar dinero, sino para llenar tu vocación, porque dicen los que saben que el dinero nunca debe ser un fin, sino un medio de vida, y si te dedicas al ejercicio de tu profesión, poco a poco, vas ascendiendo, tu trabajo va siendo reconocido y te vas colocando entre los principales de tu profesión y, finalmente, logras escalar. En mi caso, ha sido una labor de mucho tiempo. Yo tengo una columna de béisbol que se llama, “Miniatura de Béisbol”, que el año que viene cumple 34 años, de manera ininterrumpida, de lunes a viernes. Eso es algo inédito, no conozco casos así. Es algo poco usual, pero en 34 años hacer una columna diaria, solo de deporte, es una representación demasiado fiel de un trabajo tranquilo, disciplinado, sin prisa y de manera constante.
8. Contribución social
Lo que más valoro de estos años de ejercicio es la contribución social que he podido hacer. Puedo decir que mi trayectoria le dio forma y sentido a mi vida, y en lo que uno haya podido contribuir a la comunidad deportiva de la República Dominicana, la contribución social. Porque el deporte es como el arte, la cultura, el entretenimiento, son actividades de proyección social, que se proyectan hacia la comunidad en general, no solo al que practica el deporte, sino también al que lo sigue.
9. En el futuro
Mientras tengamos salud, siempre estamos creando proyectos. Ahora mismo estoy enfocado en fortalecer mi presencia periodística a nivel de periódico, de libros, de bibliografía, de documentales y la televisión. Trabajo televisión desde hace 30 años, tengo en el aire ahora mismo el programa “La Semana Deportiva”, los domingos, dos horas en vivo. Es decir que mi deseo es fortalecer esos cuatro renglones, seguirlos fortaleciendo mientras tenga salud, porque en algo hay que invertir el tiempo.
10. Prioridades
Tuve dos hijos, Héctor José, (fallecido) y Edward, que vive en Nueva York y tiene cuatro hijos. Estoy casado con Margarita Demorizi, llevamos 35 años de casados. Soy un hombre muy reservado. Los amigos ocupan un lugar importante en mi vida, claro está, primero está la familia y después los amigos. Hay un refrán que aprendí hace mucho, que dice: “cuando usted pierde dinero no ha perdido nada, cuando ha perdido a un amigo, ha perdido una gran cosa. Cuando pierde la salud lo ha perdido todo”. Es decir que la salud es lo más importante que uno tiene, así como la familia y los amigos.
Otros proyectos fuera del periodismo
Uno aprende siempre de los colegas, de los compañeros de trabajo, porque si tú no aprendes, te crees el dueño de la verdad y que eres mejor que los otros, y nunca es conveniente creerse mejor que los otros. No quiero citar nombres, pero el periodismo deportivo en República Dominicana siempre ha tenido muchos estelares, desde los tiempos en que yo comencé. Recuerdo a Max Reynoso, por los años 80, y una gran cantidad de periodistas deportivos dominicanos que han sido realmente estelares en el ejercicio de su trabajo. En la Publicitaria Oca estamos desde el año 1995, es una actividad privada que desarrollo paralela al ejercicio periodístico. Este ha sido un proyecto que nos ha dado resultados positivos. Como los salarios de los periodistas deportivos son tan bajos, uno tiene que buscarse una fuente alterna para poder financiarse su vida. Me siento muy satisfecho y feliz en este momento. Pienso que he tenido la oportunidad de servir, y concomitantemente la oportunidad de desarrollarme en lo que a mí me gusta, que es el periodismo deportivo. Puedo decir que en el plano profesional no he tenido momentos difíciles. En mi vida trato de olvidar y no mencionar los momentos tristes o difíciles.