Con 53 años de edad, Monseñor Julio César Corniel Amaro, se desempeña desde 2005 como obispo de la Diócesis de Puerto Plata, que cubre además las localidades de Gaspar Hernández, Jamao y Joba Arriba, de la provincia Espaillat, una zona de gran desarrollo turístico que confronta dificultades en ese sector de la economía.
¿Cuáles son las problemáticas que confronta el turismo en la costa?
Está pasando por una crisis a nivel mundial, fruto de una crisis económica. Hay temporadas altas y bajas. En estos momentos estamos en temporada alta. Las instalaciones hoteleras están ocupadas, pero cuando decae la temporada, más con una crisis económica, pues se deprime bastante. Influye la crisis económica y, por otro lado, la competencia de otros puntos turísticos de mayor atracción porque sus instalaciones son más nuevas. Las de aquí tienen más tiempo, fue el primer polo turístico y, al tener más tiempo, pues hay un desgate en sus instalaciones. Los costos de operaciones y la baja de turistas disminuyen los beneficios y dificultan la inversión de los dueños en esas propiedades. Hay que insistir mucho en la restructuración y adecuación de las instalaciones y luego, en los servicios internos dentro del hotel, porque en la medida que mejoran el turista se va más satisfecho y tiende a volver.
¿ No será que la zona explotó un modelo de “Todo incluido” que fracasó?
No sé si se puede hablar de un fracaso en el sistema que se implementó. Pero sí había que adecuar e ir respondiendo. La crisis del turismo en Puerto Plata tiene mucho que ver con el destinatario a quien estaba dirigido el “Todo incluido”, que es un destinatario de muy bajos ingresos a quien una crisis mundial no le permite salir de vacaciones.
¿Cuál es el reto de Puerto Plata en esa área?
Adecuar las instalaciones, hacer una buena promoción internacional, enfocarse en aquellos lugares donde todavía la República Dominicana no se ha promovido, ni difundido como destino.
¿La restauración de las playas de Puerto Plata dio resultado?
No produjo el impacto que se esperaba. Si hay una baja en la asistencia turística, también hay una baja en el uso de la playa. Tuvo su impacto. En Puerto Plata se ve mucha gente que va a la playa, al igual que en Costambar, pero no produjo el impacto que se esperaba en cuanto al aumento de afluencia de turistas extranjeros y nacionales.
¿Cómo andan los niveles de delincuencia en Puerto Plata?
Según los informes de la Justicia son siempre inferiores a los niveles de otras ciudades del país. Hay un clima de seguridad tanto en el día como en la noche. Se ven problemas comunes, como siempre, pero nada alarmante.
Pero en Cabarete siempre apresan extranjeros que están prófugos.
No hay mecanismos para pasar por un cedazo a todas las personas que vienen a vivir a un lugar. Vienen, se instalan y no siempre se investigan de dónde viene y cuál es su historial, es una ciudad abierta, todo el mundo llega con lo que se le expide a nivel sencillamente del protocolo formal de un viajero. Viene se instala, hace inversiones pero no se investiga de donde proceden incluso las mismas inversiones que se hacen.
¿Deberían investigarse a todo el que viene a radicarse en el país?
El Gobierno tiene mecanismos para investigar de dónde proceden los recursos, el historial y todo, de cualquier persona que viene con un plan de inversión, para tener información de quién viene a establecerse en una región concreta. Es un derecho legítimo del Estado que debe ejercerlo para tener mayor control de la gente que viene a invertir en el país.
¿Qué le diría al presidente que tome posesión el 16 de agosto?
Hay temas urgentes. El tema mismo, tan vulnerable, como es la seguridad nacional. Hay que establecer mecanismos para que toda la ciudadanía se sienta segura en cualquier ambiente. Eso significa trabajar e invertir mucho a nivel social. No solo en respuesta a necesidades y servicios básicos. Hay que invertir mucho en la formación de nuestra juventud, porque hay que sacarla de los vicios y tener programas de apoyo al deporte, a las actividades que llevan al joven a superar situaciones que lo llevan a delinquir. Por tanto, el tema de la seguridad, generación de empleos, el de la educación formal e informal… Tiene que tener un programa muy ágil en el aspecto educativo para que la gente pueda vivir con buenos y sanos valores y que pueda también conocer las leyes y cumplirlas. Aquí se vive a veces como chivo sin ley. Entonces, hay que promover normas y principios y establecer el rigor para que se cumplan.
Semana Santa
La Semana Santa es un tiempo muy apropiado para uno revisar como anda la vida de uno, la de la familia, la de su relación con los demás, en su relación con Dios”.
Urge a trasladar el vertedero de Puerto Plata
El obispo ve como una necesidad urgente el trasladar el vertedero que se encuentra a orilla de la carretera y a tres kilómetros de la entrada principal de Puerto Plata. “Es una urgencia en estos momentos, cuando la afluencia de turistas, ya por la pronta construcción del puerto turístico de Maimón, va a aumentar”, dice. También aboga por el dragado del muelle de carga.