Esa expresión, “recuperar la frescura, la audacia”, hizo pensar en lo que le falta al PLD. Fue recientemente utilizada por uno de los dirigentes de “Podemos”, organización encabezada en España por Pablo Iglesias, surgida a principios del 2014 desde las redes sociales; hoy es una organización política de las principales en España.
En “Podemos” debaten, desde hace unos meses, sobre la participación electoral sin perder su imagen; muestran interés en conservar pudor. Se trata de entrar al proceso electoral sin contaminarse. Lucen vírgenes entrando a rescatar personas a un burdel.
Van desde lo simple, cambiar la imagen de su principal dirigente, Pablo Iglesias, para que muestre una expresión amable; además, tutearse con la gente.
Leyendo sobre los esfuerzos de diferenciación que realizan, recordé al PLD de origen y hasta un Twitter refiriendo esa evocación “colgué”.
Ocurrió con Lula da Silva. En una reunión en Såo Paulo, Brasil, el lunes 22 de julio, con Felipe González, ex presidente del gobierno de España y dirigente notable del PSOE, Lula, ex presidente de Brasil y presidente del PT, dijo: “A mí Podemos me recuerda los del PT de los orígenes en 1980, eso es lo que me parece ahora Podemos en Barcelona o Madrid”. Añadió, como buscando el contagio, que sería bueno que se organizara un encuentro entre el PT y dirigentes de Podemos.
Lula, al referirse a su partido que lleva 12 años gobernando en Brasil, agregó que el PT “ha perdido utopía y necesita una revolución interna.”
Felipe González, a su vez, al hablar del suyo, el PSOE, reflexionó: “Lo que pasó con mi partido, querido Lula, es que cambiamos la realidad social, pero nosotros no cambiamos. Mantuvimos el mismo discurso. Nos quedamos atrás”.
En estas reflexiones y en “Podemos” el PLD puede encontrar su reflejo y producir una revolución interna que le devuelva su utopía perdida; “recupere la frescura, la audacia”.
Se le atribuye a Lula haber dicho: “ hemos tocado fondo” y a Felipe González “nosotros no cambiamos… Nos quedamos atrás” como organización partidaria. Puede que igual ocurra con el PLD.
Las cosas se agravan por el peso de un partido en el poder, como resultan ser el PLD aquí y el PT en Brasil. Lo del PSOE fue trágico, puesto que salieron del poder días antes de cumplir mandato, por una fuerte crisis económica mundial que les sorprendió en España, llevó a la derecha española al poder (el PP) y provocó el surgimiento desde las redes sociales a “Podemos”, empezando en el 2014.
El tema de la percepción de corrupción es un componente que desata fuerzas sociales no organizadas y que se expresan sin límites y con abundancia en las redes sociales, mucho más cuando las crisis económicas mundiales sacuden los pueblos.
Cualquier hecho de impunidad o perturbación dolosa se generaliza y termina socavando al gobierno y al partido que lo sustenta. En América Latina se pueden ver esos movimientos, operando para desestabilizar gobiernos progresistas. Se sienten en Centro América desde Guatemala; en Brasil contra el PT; Chile, desde una actuación reprochable del hijo de la Presidente; entre otros.
El desafío del PLD es recuperar frescura y modernizarse; crear espacios para los jóvenes y no dejarse sorprender desde las redes sociales; poner en su sitio dirigentes que afectan su imagen y percepción. l