Doris Infante nació en La Habana, Cuba. Cursó sus estudios de ballet en la Escuela Nacional de Arte de La Habana, donde se graduó, en 1990, de Bailarín-Profesor. Ese mismo año se integra al ballet de Camaguey, dirigido por el maestro Fernando Alonso, interpretando roles de solista y todo el repertorio clásico de la compañía. Un día llegó a República Dominicana, donde fundó una de las escuelas de danza de mayor reputación: BalletStudio.
Su trabajo, dedicado y sin tregua, ha dejado sus frutos y hoy en día tiene sobre sus hombros el montaje de uno de los más importantes espectáculos de Navidad: Cascanueces, una responsabilidad que asumió y de la cual ha logrado salir airosa en ocasiones anteriores, y este año, trabaja para volver a lograrlo.
l Nació en Cuba, cuéntenos cómo fueron sus inicios allá
l En 1994 me integré al Ballet Clásico de la Habana del Centro Pro-Danza de Cuba, donde alcancé la categoría de primera solista. Patiticipé en todos los clásicos, en la mayoría de ellos como bailarina principal. Compartí escenario con los primeros bailarines Maximiliano Guerra y Anita Magyari en una extensa gira por 15 ciudades de Argentina y Uruguay, bailando también en la gala de apertura del V Certamen Internacional de Ballet y Danza en Buenos Aires.
l ¿Desde cuándo reside en la República Dominicana?
l Llegé a República Dominicana en el 2002 e inauguré BalletStudio, una academia de ballet clásico y crecimiento artístico. Actualmente imparto clases de ballet clásico y contamos con un certificada como instructora de Pilates, somos la pionera de la práctica de este método en el país. He realizado los montajes coreográficos de “Paquita”, “Suite de Don Quijote”, Il Acto de “El Lago de los Cisnes”, Suite de “La Bella Durmiente”, así como las producciones y coreografías de los ballet de una noche completa: “Coppelia” y “Cascanueces”.
l ¿Desde cuándo está a cargo del montaje de Cascanueces?
l Desde septiembre del 2011, al inicio del año escolar comenzamos a trabajar el Cascanueces, ya que el elenco es bien joven y contamos con la participación de unas pequeñas princesas de 3 años y llegamos hasta chicas ya experimentadas y profesionales de más de 21 años. Este año la versión es más corta, se ha contado la historia de manera bien resumida en el primer acto, y el segundo acto sí se ha hecho completo.
l Cuéntenos de su experiencia en la preparación de esta obra.
l Ya tenemos dos Cascanueces previos, trabajados en el 2007 y en el 2009, los cuales fueron muy bien recibidos gracias a Dios, en su momento.
l ¿Cuántas personas participan en escena?
l Participan todos los estudiantes de BalletStudio.
l ¿Cómo transcurren los ensayos para esta presentación teatral?
l Los horarios de ensayo han sido bien fuertes ya que hemos llevado dos producciones a la par; Giselle, que se estrenó el pasado día 14, y Cascanueces que inicia hoy sábado 17 y estará hasta mañana 18 a las 7:00 y 5:00 de la tarde, respectivamente en el Palacio de Bellas Artes.
l Se supone que es una obra que se repite cada año, pero, ¿le aportan algo nuevo?
l Este año contamos en el rol protagónico con la presencia del Primer Bailarín cubano Romel Frómeta, el cual acompaña a Daniela Azar, bailarina solista de BalletStudio. En esta versión los ratones son grandes y más jocosos y juguetones.
l ¿De qué trata Cascanueces?
l Cascanueces trata de un familia que celebra la Navidad y ha decorado un hermoso árbol, el cual muestra a sus invitados que lo disfrutan con alegría.
Llega el mago, el cual es esperado con ansias por los niños de la casa, porque cada año los sorprende con ingeniosos regalos que él mismo confecciona con sus manos. Este año, Drosselmeyer, el mago, ha confeccionado para su ahijada un hermoso Cascanueces . Clara, la niña, baila agradecida por su hermoso regalo, y su hermano, celoso, se lo arrebata y cae al piso destrozado. El mago arregla al Cascanueces y al final de la noche todos se despiden. Clara se levanta en el medio de la noche y busca el Cascanuces y queda dormida, soñando con una batalla entre ratones, soldados, reino de la nieve, países encantados, hasta que despierta y se da cuenta que todo ha sido un mágico sueño.
l En lo personal, ¿tiene algún significado especial el montaje de la obra?
l Sí. Me alegra mucho la Navidad, las niñas se entrenan y verlas tan pequeñas, de 3 años ya en escena, para mí eso es un deleite. No tiene precio.