El presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) Campos de Moya, aseguró hoy que el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, “no conoce un carajo” donde queda República Dominicana ni Haití, ni las realidades de los dos países”.
La reacción del dirigente empresarial se produce luego que De Blasio sugiriera el domingo un boicot de los estadunidenses al turismo recreativo y de convenciones de la República Dominicana como una forma de presionar al Gobierno para que no realice deportaciones de haitianos.
“Alguien se le acercó y le pidió que hiciera esas declaraciones, las cuales el vio como populistas y las externó. Nadie lo edificó anteriormente sobre lo que estaba ocurriendo en República Dominicana”, le dijo el presidente de la AIRD a los periodistas, cuando lo abordaron sobre el tema, finalizada la puesta en circulación del primer informe estadístico sobre la composición de la industria manufacturera, elaborado por Proindustria.
Cuando le preguntaron si esas declaraciones podrían afectar la llegada de turistas a este territorio dijo que cree que no.
“Yo no creo que el alcalde De Blasio tenga el peso como para afectar un turismo como el de República Dominicana, que es cada vez más creciente, atractivo, con más impulso y con gente como prensa que defiende los intereses dominicanos”.
“Este es un proceso que tiene 18 meses y aquellos empresarios, industriales y agroindustriales que confiamos en que República Dominicana podía regularizar su política migratoria, confiamos e hicimos lo que era necesario”, agregó.
“En el caso particular de nosotros, que tenemos grandes agroindustrias, que tenemos producción de grandes rubros agrícolas, regularizamos a todos nuestros trabajadores y recibimos todo el respaldo del Ministerio de Interior y Policía y de las gobernaciones provinciales. Inclusive, habilitaron sábados y domingos para que nuestros trabajadores pudieran irse a regular”, dijo De Moya.
Sin embargo, el industrial expresó que no tiene un promedio de los haitianos que regularizó la industria. Informó que en el sector bananero de las empresas donde trabaja se regularizaron unos 800 trabajadores y en el sector azucarero 2,700. “Ahora, de quien no recibimos nosotros ningún apoyo fue de las autoridades haitianas, que en ningún momento procesaron la información debida”, sostuvo.