“No todo el que me dice ‘Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en el cielo”. Mt. 7: 21.
¿Qué o cuál es la voluntad del Padre? Elpropio Jesús la enunció: “La voluntad de mi Padre es que todos los que vean al Hijo y crean en Él tengan vida eterna, y yo los resucitaré en el último día”(Jn. 6:40). Timoteo 1: 2, 4 lo resume así: “Que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad”.
Juan Pablo II explicaba en mayo de 1999 que la voluntad salvífica viene con nuestra adhesión a Cristo, cuyo mandamiento, “que resume todos los demás y que nos manifiesta toda su voluntad, es que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado”. Si no amamos al prójimo, no cumplimos la voluntad de Dios.
Amar es ser solidario, justo; es respetar. Sin esto, por más que alabemos a Dios, no estaremos cumpliendo su voluntad.