Alberto Bass era apenas un niño cuando dibujó un charro mejicano, de moda en la década de los 50, debido a la influencia cultural de Méjico que existía en el país. Recuerda que cuando su padre, Miguel Bass, observó su primer trabajo se entusiasmó mucho, debido a sus conocimientos adquiridos en la Escuela Nacional de Bellas Artes, inaugurada en 1942, ya que para entonces era difícil para un niño aprender los secretos de la pintura. Dijo que su padre le enseñó acerca del dibujo, y además lo entrenó en el boxeo, enseñanzas que le han servido para enfrentar como un “gladiador situaciones difíciles que se le presentan a los artistas en un ámbito hostil como el que nos toca vivir”. Estudió teatro en 1966 en Bellas Artes y allí conoció el mundo de la actuación, con profesores que le dieron las herramientas prácticas y teóricas. Luego, ingresó a la Academia Art Student League, en Nueva York, donde tomó clases de anatomía, retrato y composición. Sus conocimientos sobre su identidad afro caribeña la asimiló de las clases del pintor cubano Roger Fonseca, de quien aprendió a amar el paisaje tropical.
¿Cómo define su estilo de trabajo?
A principios de la década del 70, Frank Barruos y yo teníamos el primer programa interactivo dedicado a las artes plásticas, que se transmitía por Tele Inde, canal 13, de José Semorille. Allí hablábamos sobre la historia del arte. Después de haber incursionado en varios estilos, opté por el Nuevo Realismo Objetivo Social, tendencia que tomó auge mundial en los 70, o sea, nuestras obras y la de otros artistas dominicanos fueron contemporáneas, siendo de los primeros en América Latina en adherirnos al movimiento pictórico que legitima el uso de la cámara fotográfica como método de investigación visual.
¿Cuál es su método o técnica?
Utilizo técnicas mixtas, no soy ortodoxo, y creo en la libertad de expresión. En lo referente a los utensilios, manejo cualquier procedimiento, llámese dibujo a blanco y negro, pastel acuarela, tinta, lápices de colores, pintura al óleo y acrílica. Es preciso agregar, que esos procedimientos señalados forman parte de mi cocina pictórica y se manifiestan en toda mi trayectoria desde mis inicios.
¿Qué debe hacer un artista para insertarse en el ambiente?
La situación dada en el ámbito cultural nuestro es hostil para los verdaderos talentos. Lo más común es que se patrocine la mediocridad en todos los órdenes, y lo cultural no escapa a ello. Es decir, aquí hay políticos que no son políticos, son depredadores del bien común. Existen profesionales en todos las áreas que se prostituyen por el dinero, entonces, a falta de políticas correctivas nos quedamos con el desdichado lema: “todo está bien”. Con un panorama tan desolador, hay que ser un héroe para asumir una posición digna en nuestro hermoso y pisoteado país.
¿Cuál es el futuro del arte en RD?
Muy promisorio, cuando transformen las políticas obsoletas de las mal llamadas “Bienales”, que generan competencia desleal y favoritismo, traducido en promoción constante de movimientos seudo estéticos trasnochados, sin ningún criterio social.
¿Cuáles son sus temas favoritos para representar?
Mis temas surgen del medio ambiente que me rodea y prefiero un mensaje directo, con el uso de colores complementarios, donde el rojo juega un papel protagónico y mis trabajos pictóricos se ubican en la nueva imagen respetando el legado de los clásicos.
¿Qué opina de la crítica?
Obviamente, su labor es de suma importancia para esclarecer los laberintos del arte y ponernos al tanto de las diversas corrientes del pensamiento estético. Ahora bien, cuando se patrocina la mediocridad se pierde la función de análisis y se convierte en comentario frívolo tendencioso.
¿Qué le motiva a exponer?
He realizado 33 muestras pictóricas individuales, la mayoría en centros culturales y me he expuesto con humildad a la aceptación del público y la crítica; proyecto mis obras sin intención de venderlas, en cada exhibición, planteo temas diferentes para incentivar el interés del espectador.
¿Qué tanto valor cree que tienen sus temáticas para las personas?
Cabe plantear la necesidad de analizar el interés del público para asimilar una obra de arte. Todo depende de su grado de apreciación y eso conlleva grandes tareas educativas que no corresponden a la formación actual.
¿Cuáles son sus proyectos futuros?
Tengo planes de volver a los medios televisivos y escritos, después de una prolongada ausencia por asuntos ajenos a mi voluntad. Además, realizaré mi próxima muestra individual, auspiciada por la Academia de Ciencias de la República Dominicana, de la cual soy miembro de número, pienso exponer en la galería de mi amigo Carlos Sangiovanni. También, trabajar incansablemente por fortalecer las entidades culturales, como el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (CODAP), del cual soy miembro fundador y presidente en dos ocasiones, en tiempos muy difíciles. Pero no se debe temer a las adversidades, porque de allí salimos más conscientes como pueblo. Tenemos en carpeta el Museo Histórico Faro a Colón, con el apoyo del superior gobierno, se puede resaltar nuestro proceso de luchas reivindicativas, colocando la nacionalidad dominicana por encima de todo, en momentos que estamos siendo bombardeados por apátridas y potencias extranjeras que juegan con la disolución de nuestro territorio y confunden la bondad nuestra con la idiotez.
Estudios
Es penoso el desconocimiento de nuestro alumnado del papel jugado por nuestros científicos, artistas e intelectuales. A falta de verdaderos planes educativos, eso es tarea del Estado.”
Solicitud
Tenemos que crear una legión de gladiadores de la cultura para poner a flote nuestra reserva espiritual, como forma de combatir los hábitos negativos y las malas costumbres, vengan de donde vengan.”
