“El Señor es tu guardián y tu sombra, el Señor está a tu diestra”. Sal. 121. 5.
Desde caricaturistas hasta las mentes más portentosas han tratado de inventar un héroe que atienda y resuelva las situaciones de peligro de la humanidad en un mundo de fantasías. Pero ninguno será perfecto, ni aún en la imaginación de sus seguidores. Sólo Dios es un verdadero Super-héroe.
Tiene todo el poder y la perfección. Y si esto fuera poco, fue quien nos creó. De modo que ni la Liga de la Justicia junta se asemeja un poquito a la fuerza de Dios.
Él es nuestro ayudador, nuestro guardador, nuestra protección, nuestro amigo y nuestro proveedor. Dios cuida nuestra salida y nuestra llegada, y como dice el Salmo 121: “No deja que tu pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián”.