Sus primeras obras de arte las plasmó en los muros de su casa natal en Barahona, luego, la pasión por los colores y por estampar en el papel todo lo que sentía o, simplemente, aquello que, poco a poco hacía asomo en su mente y que iba adquiriendo forma en alguna que otra hoja suelta.
Ramón ama cada una de sus obras, cada una tiene un significado especial, sobre todo aquellas que le han hecho merecedor de grandes premios y reconocimientos. Como artista y ser humano afirma que se siente complacido con lo que ha logrado, más que todo, porque nunca ha pedido nada.
A sus 90 años y aún con las limitaciones propias de la edad y de una dolencia que le impide permanecer mucho tiempo sentado, es una persona que goza de un gran sentido del humor.
Algo que advierte su interlocutor, es que es un enamorado del arte, que si le tocara elegir, otra vez elegiría ser artista, porque llegado el momento, los colores, los lienzos y los pinceles volverían a convertirse en los protagonistas de su propia historia.
Con firmeza asegura que el verdadero artista nace, lleva el arte en las venas, es un sentimiento que sale de lo más profundo de su ser y por eso , para él no existe un lenguaje más universal que el de la gráfica.
1. De la Perla del Sur
Nací en Barahona, en 1924. Mi papá se llamó Luis Santiago Oviedo, y mi mamá, Ana Rosa Herasme. Era un niño tranquilo. Yo me sentaba en un sitio por largo tiempo a cantar las canciones que estaban de moda y de ahí no me movía por muchas horas. Peleaba en la escuela porque en la escuela echaban a pelear a uno, no porque yo fuera violento, no soy belicoso, no soy una persona agresiva. Siempre he sido tranquilo.
2. Una familia numerosa
Mis padres eran buenas personas, tranquilos, trabajadores. Éramos 13 hermanos y hoy solo quedamos tres. Ya han muerto 10. Mi papá era dibujante de planos, trabajaba en varios lugares como dibujante de planos. Fue un dibujante muy bueno, pero lineal, de planos y mapas. A mi madre la recuerdo siempre en los quehaceres domésticos, cocinando, limpiando. Era muy buena.
3. Inicios como artista
No recuerdo, pero sé que me gustaba pintar desde muy pequeño. Recuerdo que desde chiquito yo lo garabateaba todo. Yo, con los papeles y lápices que le sobraban a mi papá, hacía mis dibujos. No registro un día específico en que yo me dijera: “mira, yo me voy a dedicar a pintar”, no. Eso solo lo puede hacer el que se hace artista entre comillas. El verdadero artista comienza desde temprana edad, es un arte que nace con él. Lo que sí recuerdo es cuando decidí dedicarme a vivir de la pintura. Eso fue en el año 1974. Y dije: ya no hago otra cosa. Yo había trabajado en diferentes lugares, entre ellos, en una oficina de planos y mapas. En esa fecha decidí dejar de trabajar en otra cosa y dedicarme a pintar. Ya yo había hecho un mercadito y ya vendía mis obras.
4. Cada obra: una historia
Cada obra es importante. Hay muchas, pero hay un puñado de obras que me hacen sentir muy bien, por una razón u otra. Algunas tienen un acabado con las que me doy cuenta que he llegado a interpretar la plástica y la cultura . Y otras, porque han sido premios muy importantes, como el Gran Premio de Honor, que es otorgado por la evaluación de un jurado internacional que no me conocía; porque a veces en los concursos hay su rejuego para que premien a determinados concursantes. Me siento muy orgulloso, porque yo nunca he hecho nada de presión para lograr nada de lo que he logrado hasta ahora. Nunca. Yo he dejado que las cosas discurran de la manera más normal posible y yo creo que lo mejor es cuando usted deja que las cosas fluyan de manera natural. Quienes han decidido premiarme es porque han visto que las obras valen la pena. Todo eso hace sentir bien al artista que ejecuta la obra, porque los premios son un estímulo. Cada vez que uno recibe un reconocimiento o un premio se siente muy agradecido.
5. Reconocimientos valiosos
He sido nombrado por el Congreso Nacional como “Maestro Ilustre de la Pintura Dominicana”. He tenido muy buenos reconocimientos y aceptación en el extranjero y eso me hace sentir bien. Ese es el gran orgullo que me ha dado mi trabajo. Creo que el amor y el respeto por el trabajo se reflejan y hace que el público también respete lo que haces. Las personas que reconocen tu trabajo son expertos que estudian la obra primero y ven que esos trabajos valen la pena y lo premian, especialmente en mi caso, que nunca he presionado para que se me premie, ni para que se me dé nada. Yo he dejado discurrir las cosas con naturalidad.
6. Satisfecho
Me siento bastante complacido con lo que hecho y con lo que he logrado hasta ahora, porque lo logros nacionales son de categoría y los que son internacionales, que han sido otorgados por otros jurados extranjeros con un elevado conocimiento de lo que hacen, son para mí motivo de satisfacción. No me arrepiento de nada, estoy altamente satisfecho, altamente complacido con lo que he hecho en lo profesional y en lo personal.
7. Penas
Yo he tenido momentos muy tristes en mi vida, pero soy una persona que comprendo que la muerte es un acto muy natural, como lo es la vida. A mí se me han muerto seres muy queridos. Murió mi mamá y también mi papá y se me han muerto 10 hermanos y a todos los siento muchísimo, pero no soy un hombre de ponerme a dar gritos y desesperarme, porque yo entiendo que la muerte ha de venir en cualquier momento, como me va a llegar a mí también.
8. Padre
Mis hijos han llegado lejos por su propio esfuerzo. Trabajaron duro para alcanzar sus metas. Les enseñé a trabajar y a esforzarse, aunque siempre les brindé todo el apoyo que requerían. Siempre he estado atento a todas las cosas de ellos, dándoles todo lo que he podido, pero siempre enseñándolos a luchar para alcanzar sus metas. Tengo 7 hijos, cuatro varones y tres hembras. Estoy divorciado y me he casado dos veces. La última esposa decidió divorciarse de mí.
9. Impedimento
Un problema en la estructura ósea me impide pintar. Estoy aquí sentado, conversando contigo, pero es soportando un dolor terrible de cadera, de columna vertebral, eso no me deja tranquilo, y una picazón que tengo hace 10 ó 12 años que no se me quita. He buscado todas las maneras de que se me quite y no lo consigo, porque he conversado con los médicos y ellos han encontrado en mí una lesión en el hígado y yo pienso que eso se desprende de ahí. Hace cerca de tres meses pinté mi último cuadro, fue ahí cuando me acabé de desconchabar, porque por querer alcanzar a un lugar donde no alcanzaba hice un gran esfuerzo y sentí que se me sacudieron los huesos.
10. El arte en las venas
El arte significa para mí una forma de manifestarme y, a la vez, es un lenguaje. Yo no fui a la escuela, no hice el bachillerato, pero estoy muy conforme porque al leer y analizar las cosas, yo me he dado cuenta de que los lenguajes se expresan con formas. El español responde a una forma de expresarlo gráficamente, que es el abecedario. No hay lenguaje que se haya extendido más y que haya sido mejor interpretado por la humanidad, desde que vivía en las cuevas, que la gráfica. Me siento orgulloso, más después de entender que al final esa forma de expresarse con figuras es más fuerte que todos los idiomas. Para pintar, no me inspiro en nada. Simplemente comienzo a trabajar sin ninguna inspiración, y así voy encontrando formas y voy dejando unas y desechando otras.
Reconocido en el mundo
Mi mayor éxito es haber sido aceptado en lugares de mucho prestigio. No hay nada que me haga sentir más orgullos y conforme que eso. Hay una razón, y es que cuando la obra mía llega a diferentes lugares y la premian y la aceptan, son personas conocedoras del arte, y si la aceptan y la premian es porque han visto calidad en mis trabajos. Un ejemplo es el de la Galería de los Oficios, en Italia, donde me pidieron un autorretrato, sin yo estarlo esperando. Lo hice y ahí está, incluido en una galería donde están los grandes artistas desde el 1800. Ahí estoy yo, entre todos esos artistas de fama universal.