Teo Veras, vivió en un hogar de sólida disciplina, pero lleno de amor. Hijo de militar, Teo, junto a su familia, debió trasladarse a diferentes puntos de la geografía nacional.Algo que cambió luego de la muerte de Trujillo, cuando por fin se establecieron en Santo Domingo.
Desde muy joven le dio seguimiento a los programas de música en televisión, que para la época eran muy populares, pero no se limitó a seguirlos desde el hogar, sino que poco a poco se convirtió en parte de sus integrantes, aunque siempre fue la radio el medio que más copó su atención.
Es en el año 1969, cuando es recomendado por un compañero y amigo para quedar al frente de un espacio radial, y es ahí donde comienza este andar, que ya pasa las cinco décadas, sin pensar en el retiro, aunque sí, en algún momento, coger las cosas un poquito más suaves.
1. Hijo de militar
Nací en Santo Domingo el primero de agosto de 1950. Mi nombre completo es Eduardo Veras López. Mis padres eran del Cibao. Ellos eran Teófilo Veras y Patria López de Veras. Éramos tres hermanos de padre y madre. Mi padre era militar, por eso recorrimos mucho el país. A él lo trasladaban mucho en la época de Trujillo. Estuvo de puesto en Pedro Santana, vivimos en San Cristóbal, San Pedro de Macorís, La Vega, Moca. Viví en muchos lugares. No tuve una infancia tranquila, no me permitió enraizarme con un grupo de amigos, porque nos manteníamos rodando de un lado para otro. Después de la muerte de Trujillo nos quedamos aquí en la capital. Mi infancia, como verás, se desarrolló en varios lugares del país. Tengo recuerdos muy superficiales.
2. Inspiración
En los años 63 ó 64 veía por televisión programas de música para la juventud, asistía a uno de esos programas, específicamente al que realizaba Pedro María Santana, que casualmente trabaja con nosotros en la tarde. Ese programa se llamaba Dominican Band Stand, se trasmitía por el canal siete. A ese canal yo asistía y me fui involucrando con ese tipo de música y luego empecé con Pedro María Santana, yo era el “mamboy” de él. Era como su asistente en la cabina. Pedro María trabajaba en un par de emisoras que quedaban en un edificio que queda en la Espaillat con Conde, y el Colegio La Milagrosa, donde yo estudiaba, quedaba en la José Reyes, y yo pasaba por ahí. Yo vivía en la calle Dr. Delgado. Entonces, yo iba a los programas de Pedro, uno que era a las siete de la mañana, iba antes de ir al colegio; y por la tarde, a mi regreso del colegio, me quedaba en la otra emisora, para asistirlo en el otro programa.
3. Inicio en HIJB
En el año 1969, cuando comenzó HIJB, Pedro iba a ser el director de Operaciones, lo llamaron, y él le dijo al dueño de la emisora donde él estaba trabajando, que se llamaba Radio unión: “yo termino ahora el día 30”, le dijo, y él le preguntó que a quién le iba a dejar, y él respondió: “que se quede él” (señalándome a mí). Entonces, el dueño de la emisora me dijo: “pues siéntate tú y has el programa”. Así empecé yo a los 18 años. En ese tiempo yo estaba estudiando Medicina. Entonces comenzó a gustarme esto y dejé la Medicina en el quinto año.
4. Trayectoria en la radio
Después que Pedro María Santana me dejó frente al programa, yo seguí estudiando Medicina, seguí haciendo mi carrera. De ahí pasé a hacer un programa a HIN con Pedro Pablo Bonilla hijo, que era uno de los hijos del dueño del canal siete. Con él comenzamos a jugar, haciendo un programa en la tarde, de música en inglés, se llamaba 3,600 Segundos en BOTE: tres mil seiscientos segundos era una hora y BOTE era Bonilla y Teo. Luego, Pedro Pablo se salió y después él era jefe de una empresa de fotografía que era de su padre y que se llamaba Foto Color. Él se fue y yo me quedé hasta 1978, estuve 10 años ahí. De ahí en adelante me fui a dirigir a Radio Universal. Desarrollamos la FM. Con Radio Universal fue que comenzó el boom de la FM. Después de Radio Universal, pasé a Radio Central. Ahí comenzamos Cadena de Noticias. Después abrí mi oficina y comencé con un hermano de Pedro Pablo, José Bonilla, comenzamos La 91. Eso fue en 1985. Aquí soy accionista. También participé en Raíces, que fue un diseño que yo le hice a la Fundación Eduardo León Jimenes. Esa emisora, al abrirse el Centro León en Santiago, le sugerí la idea de que el Centro debía tener una emisora, entonces el señor León se puso en eso de inmediato, y entonces hicimos Raíces. Ahí estuve hasta hace dos años.
5. Un trayecto tranquilo
La vida mía ha sido muy llevadera, muy fácil diríamos. Yo tengo una filosofía y es que lo cojo todo muy suave. Yo no me preocupo mucho. Soy una persona fácil, aunque cuando se me enfrenta o hay algún inconveniente, me torno un poco difícil, pero francamente no he tenido experiencias malas en la vida o por lo menos que puedan ser significativas. Claro, salvo la muerte de mis padres y mi hermana. Por lo demás, ha sido muy ligero.
6. Profesionalidad
En este trabajo, uno tiene que desdoblarse y tiene que ser actor en un algún momento determinado, porque uno, en cierta forma, es un artista. A veces uno tiene que transmitir una información que a lo mejor no es agradable. He tenido experiencias importantes, son varias, pero una que recuerdo rápido es lo ocurrido el 11 de septiembre del año 2001, que el programa estaba finalizando, porque finalizaba a las nueve de la mañana. Y entonces, como yo estaba mirando el televisor, tenía a CNN puesto, vi que un avión se estrelló en una de las torres del World Traed Center de la Ciudad de Nueva York, me quedé mirando y lo estoy narrando, pero mientras estoy mirando la pantalla veo que otro avión choca con la otra torre. Ahí les dije a los oyentes que íbamos a seguir el programa e informo que ya, al parecer no se trataba de un accidente, que eso ya tenía otra connotación. Ese fue uno de los momentos dramáticos que recuerdo. También con la caída del vuelo 757, que venía de la ciudad de Nueva York, eso lo viví en el programa, y el día que murió mi hermana, que me llamaron a las nueve menos tres minutos y yo iba al aire a las nueve con un boletín de noticias que lo tuve que hacer. Días después la gente no sabía que yo había tenido esa pérdida.
7. Una familia particular
Tengo una familia bastante particular, la casa es muy alegre, en mi casa siempre hay mucha bulla, los muchachos me han salido muy buenos. Tengo una hija de un primer matrimonio, que se llama Purissa. Mi esposa tenía tres hijos cuando nos casamos, los que considero como mis hijos: Ligia, Rosalía y el varón se llama Plinio. Ellos conforman la familia, viven con nosotros. La mayor de los tres tiene 23 años, es abogada; la segunda ya tiene 21 y el varón 18. Mi esposa se llama Betzabeth Estepan, trabajamos juntos, ella es bastante repentista, muy clara, dice lo que piensa, y eso es bueno, pero a veces es malo, porque cuando se trabaja en radio, uno tiene que tener cierto freno, pero ella está aprendiendo.
8. Trabajo en equipo
Trabajo con mi esposa. Ella viene los viernes, ahora tiene un programa que se llama Locos por el cine, que se transmite los domingos. Ella vino al programa por una casualidad, porque un 24 de diciembre, hace tres años, yo les dije a los muchachos que no vinieran que yo me iba a quedar poniendo música. Entonces, le dije a ella que iba para la emisora y ella me dijo: “yo te acompaño”, pero solo para sentarse a mi lado. Cuando les dije a los muchachos que ella venía, vinieron todos y el programa se hizo pero con ella. Entonces, la gente comenzó a preguntar por ella, y le dije que tenía que venir a trabajar los viernes. Así ella entró a la radio.
9. Oportunidades
He tenido la oportunidad de muchas cosas. He tenido la oportunidad de vivir los momentos de mayores cambios en el mundo, que se han producido en los últimos 50 años. Desde los principios de los 50 con las computadoras y el desarrollo, hasta la transmisión de voz a través de los continentes con satélite, a finales de los 50. He tenido la oportunidad de ver los cambios más importantes que se han producido en la humanidad. En esos 50 años se han producido más cambios que en los últimos tiempos de la historia, todo eso por el desarrollo de las comunicaciones y de la informática. Los he visto y he informado de ellos a través de los medios de comunicación.
10. En el futuro
En primer lugar, no creo que me retire. Yo me voy a semi retirar, pero no a retirarme, porque yo tengo que hacer algo, yo no puedo estar sin hacer nada. Eso no es sano, porque así es que uno pierde tiempo y se muere. Cuando uno se retira, de una vez comienzan los achaques. Aunque yo siempre digo, que después de los 50 años, si te despiertas y no te duele nada es porque estás muerto. Cuando hablo del semi retiro, me refiero a coger las cosas más suaves. Hace 30 años que me levanto a las cuatro y media de la mañana, y a veces me canso. Quizás venir a hacer el programa solo tres veces por semana, no sé… Un semi retiro, porque no me quiero retirar. Quizás empezar más tarde, y no levantarme tan temprano. l
“Me mantengo al día. Actualizado”
He sabido insertarme y adaptarme al nuevo tiempo a medida que va pasando. Tengo compañeros que empezamos juntos a trabajar en la radio, con los cuales, hoy, no podemos sostener una conversación sobre la radio, porque hoy todo se está basando en informática y en cómputos, son analfabetas informáticos. No podemos hablar, porque hablamos idiomas diferentes. Podemos hablar del pasado y de cuando nos reuníamos antes, pero no saben lo que es una red social, no entran a Facebook, se resisten. No han evolucionado. Yo, a medida que salía algo nuevo, siempre trataba de adquirirlo. Ya las cosas son diferentes, las generaciones están formadas de manera diferente, antes no estábamos en la tecnología. Éramos semi tecnológicos, pero vino la digitalización, los discos compactos. Al nosotros estar detrás de lo que estaba saliendo, eso nos permitió estar al día. Ya después que tú coges la base de cómo funciona una cosa, te es más fácil. Fuera de la cabina de radio, me gusta coger carretera, nunca fui muy deportista. Tengo tanto trabajo que no me doy cuenta de lo que me gusta hacer, pero siempre tengo algo pendiente. Entonces, me pongo a hacer algo, escribo. Hice el libro “Las telecomunicaciones en América y República Dominicana: Origen y desarrollo” hace un tiempo, en el 2009, sobre la historia y el desarrollo de la radiodifusión en la República Dominicana. He dedicado mi vida a la industria de la radiodifusión. La televisión, aunque tuve muchas oportunidades, nunca se me ocurrió incursionar en ella, la verdad es que no la siento, siento más la radio. Siempre he querido estar en la radio. Para mí, diría que los proyectos que he desarrollado han sido exitosos. No tengo nada que pueda decir que empañe mi carrera. No tengo nada de lo que me tenga que arrepentir, de ninguna cosa que haya hecho, desde el punto de vista profesional.
Formación
Mi educación de hogar fue buena, de mucha seriedad y decencia, y así mismo uno ha tratado de mantenerse todo el resto de la vida”.
Infancia
No tuve una infancia tranquila, no me enraicé con un grupo de amigos, porque nos manteníamos rodando de un lado para otro”.
Exitoso
Diría que los proyectos que he desarrollado y que he realizado, han sido exitosos. No tengo nada que pueda decir que empañe mi carrera”.