LOS ANGELES (AP) — De vez en cuando, la música y la política convergen para una causa social. Esta vez, un proyecto inspirado y realizado por actores, músicos y activistas inmigrantes ha comenzado a usar el poder de una canción con el fin de pedir un alto a las deportaciones de Estados Unidos.
Se trata de “El hielo”, balada de La Santa Cecilia que retrata el drama humano de la separación familiar causado por las deportaciones.
“Lloran los niños/lloran a la salida/lloran al ver que no llegará mamá/Uno se queda aquí/otro se queda allá/Eso pasa por salir a trabajar”, reza el coro del tema de la banda nominada a un Latin Grammy.
El realismo del proyecto cobra fuerza de documental en el video, que recrea una redada y destaca la actuación de dreamers, jornaleros, la joven activista Erika Andiola y su madre María Arreola, quien casi termina deportada en enero.
El nombre “dreamers” se deriva del DREAM Act, una iniciativa legislativa para proporcionar la residencia permanente a los inmigrantes no autorizados que hayan llegado a Estados Unidos cuando eran menores de edad, se hayan graduado de la escuela secundaria y hayan vivido en el país al menos cinco años en forma continua antes de la implementación de la ley.
Al igual que el video, la letra está inspirada en inmigrantes verdaderos, como el requintero de la banda Pepe Carlos, que es un dreamer; la madre de la vocalista, Eva Hernández, y una admiradora y dreamer, Martha Melendrez, ambas mencionadas por su primer nombre en la canción.
El tema es tan personal y conmovedor para la cantante Marisol Hernández, conocida como La Marisoul, que aún tiene problemas al interpretarlo.
“Todavía se me hace difícil cantarla. A veces la voz se me quiebra y pienso… (que ya la) canté fuera de tono”, comentó Hernández a la AP durante una entrevista reciente en el restaurante de Los Angeles donde grabó el video.
“El hielo” también es el corazón de la campaña www.NotOneMoreDeportation.com, de la Red Nacional de Jornaleros, organización que aboga por los derechos de trabajadores callejeros e inmigrantes. La campaña planea promover su meta a través del arte y el activismo.
La organización, al igual que muchas otras entidades pro inmigrantes, viene solicitando desde hace tiempo un cese a las deportaciones. La campaña actual pretende presionar más al gobierno para que deje de deportar inmigrantes que no han cometido delitos graves, dijo a la AP Pablo Alvarado, director ejecutivo de la red.
“Queremos decirle al presidente (Barack) Obama que pare las deportaciones, que no puede deportar a las personas que está tratando de legalizar”, dijo el activista.
El título del tema es una traducción literal de ICE, siglas en inglés del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, agencia encargada de realizar operativos para detener a inmigrantes que viven en el país sin documentos legales.
A través de ICE y otras agencias, el gobierno deportó una cifra récord de 410.000 inmigrantes en el año fiscal 2012. Las autoridades han dicho que se están enfocando en delincuentes o inmigrantes que hayan cometido delitos graves. Sin embargo, los activistas sostienen que también se está deportando a muchas personas con antecedentes de delitos menores.
Uno de estos casos fue el de Arreola, cuya deportación fue cancelada cuando era llevada a la frontera gracias a una ágil movilización nacional de dreamers. Había sido detenida en su casa de Arizona junto con su hijo Heriberto Andiola.
Tras dejarla en libertad, el ICE dijo que Arreola era de baja prioridad, o sea, que no representa una amenaza para la seguridad.
El corolario de este caso, sin embargo, es una excepción. Se suspendió la deportación más que nada gracias a que la madre de la inmigrante es una prominente dreamer, que ahora trabaja para la oficina de la congresista Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona.
“No puedo olvidar que nos cayó la redada, que esto nos pasó a mí y a mi familia, y esta es la mejor manera de contar esta historia, porque así es como yo lo viví”, dijo Andiola sobre el video.
En este, lanzado el lunes, también destacan el dreamer Isaac Barrera, que estuvo detenido en Luisiana; la niña Katherine Figueroa, quien luchó para que su madre fuera puesta en libertad temporalmente luego de ser detenida en Arizona, y el jornalero Juan Romero.
El tema, a la venta en iTunes desde marzo, forma parte de “Treinta días”, álbum que también incluye la canción “Losing Game”, a dúo con Elvis Costello, y que será lanzado el 30 de abril. Es su primer disco con Universal Music Latino, que los firmó en diciembre pasado.
El video de 20.000 dólares fue financiado por donaciones recabadas por la red y por la “Healing Power of Music Initiative”, de la abc(asterisk) Foundation. La colaboración entre la banda y la red se dio naturalmente.
La Santa, nombre con el que suele llamarse a la banda, es conocida por cantar temas sobre inmigrantes y colaborar con inmigrantes sin papeles. El año pasado, por ejemplo, dio un concierto gratuito para recaudar fondos con el fin de costear los estudios de Melendrez, una de sus seguidoras más acérrimas.
Por su parte, la organización de jornaleros tiene un historial de colaborar con músicos. En el 2010, unió fuerzas con Zack de la Rocha, de Rage Against The Machine, y Jenni Rivera, y al año siguiente trabajó con Manu Chao.
Se prevé que La Santa participe el martes en una marcha en Phoenix, Arizona, por los derechos de los inmigrantes, y que cante el miércoles en la capital del país, en lo que se anticipa como la manifestación más grande en lo que va del año para pedir una reforma migratoria que regularice el estatus de 11 millones de personas que viven en el país sin papeles.
“Esta canción es la historia de 11 millones de indocumentados y mi historia no es diferente a la de otros dreamers ni a la de otros inmigrantes”, puntualizó Melendrez, quien cursa una maestría en servicio social en la Universidad Estatal de California en Los Angeles.