El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) ha sido convocado por el presidente de la República para este día, hecho que naturalmente capta la atención de los medios de comunicación y de la sociedad en su conjunto.
La primera prueba que deberá pasar este organismo será la de aprobar su reglamento interno, mediante el cual se definirán los procedimientos a seguir para la evaluación y selección de los jueces de la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Superior Electoral.
Aunque algunos conocemos un proyecto de reglamento que ha circulado, lo primero que debe hacer el CNM es cumplir con el deber de publicación del proyecto de reglamento que decidan, de conformidad con el artículo 45 del Reglamento de la Ley de Libre Acceso a la Información Pública, el cual obliga al Estado y todas sus instituciones a poner a disposición de la ciudadanía los proyectos de “regulaciones que pretendan adoptar mediante reglamento o actos de carácter general, relacionadas con requisitos o formalidades que rigen las relaciones entre los particulares y la administración o que se exigen a las personas para el ejercicio de sus derechos y actividades”.
El reglamento en cuestión caería a todas luces dentro de este mandato, además de que su importancia así lo justifica. Asimismo, el CNM debería iniciar un procedimiento de consulta pública en cumplimiento de dicho reglamento. De esta forma, todos aquellos interesados podrían someter observaciones al proyecto de reglamento del CNM, lo que aunque no garantiza que las mismas serán acogidas, haría el proceso más transparente y democrático.
Además, esta consulta podría corregir vicios que se advierten en la versión del reglamento que ha circulado, que revestirían incluso de inconstitucionalidad algunas de sus disposiciones, como la que pretende someter a los actuales jueces de la Suprema a un procedimiento de expresar interés para ser considerados para un nuevo período, cuando el mandato de la Constitución es claro al decir que los actuales jueces que no queden en retiro por haber cumplido los 75 años, serán evaluados por el CNM para decidir sobre su confirmación.
Esta disposición que intenta hacer una especie de “tabla rasa” con la Suprema, dos de cuyos jueces actuales son miembros del CNM, sería, además de inconstitucional, sumamente peligrosa, ya que no solo atentaría contra los derechos de los actuales jueces, sino que los colocaría en un estado de vulnerabilidad. Llegó la hora cero para que el CNM cumpla con la sagrada misión que la Constitución le confía.
Muchos apuestan a que esta será una selección más arreglada por conveniencias de las autoridades de turno; otros no nos cansaremos de velar por que no sea así. Exijamos que el CNM cumpla con la ley y celebre un procedimiento de consulta de lo que será su reglamento, lo que sin lugar a dudas constituiría un primer mensaje positivo.
Marisol Vicens es abogada