En un espacio de 500 metros, de la calle Arzobispo Fernández de Navarrete, esquina San Vicente de Paúl, 11 bancas de apuestas se disputan los clientes para vender sus números.
Cada mañana, con su libreta en mano, un equipo de ocho agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) se encuentra formado en las esquinas de la Fernández de Navarrete para poner el orden. El caos se mantiene a pesar de la presencia de las autoridades.
Los carros transitan por las vías públicas de forma concurrida, cuando tres agentes se lanzan contra un vehículo que no posee una rotulación de ruta, por lo que proceden a detenerlo y revisar al conductor. “Deme su licencia, por favor”.
Las personas van de un lado a otro, cruzan las calles y caminan apresuradamente.
Las “guaguas plataneras” se adueñan de la esquina de la Fernández de Navarrete, donde utilizan las calles como mostrador para ofertar sus mercancías a muy bajos costos.
Una gran cantidad de transeúntes se detiene a comprar para aprovechar las ofertas.
Y qué decir de las rutas de carros: Sabana Perdida, Duarte, Benito Parque, todos tienen que pasar por la denominada “Bomba de Los Mina”, punto de referencia de Santo Domingo Este.
En las noches la dinámica se hace más intensa, con la particularidad de que se agregan delincuentes comunes que se colocan en las esquinas para cometer sus fechorías. También, decenas de mujeres ofrecen sus servicios sexuales a los transeúntes sin ningún reparo.
Litis judicial por terrenos de la zona
La estación Shell que funcionó por muchos años en la avenida Fernández de Navarrete esquina San Vicente de Paúl, cesó sus operaciones hace cerca de 10 años, debido al emplazamiento de la familia Gadala María, que reclama ese lugar como su propiedad. Esta familia tiene en los tribunales a todos los habitantes desde “la bomba”, hasta el hospital Materno Infantil San Lorenzo, de Los Mina.
Algunos de los moradores de la zona han comprado la propiedad en la que residen a los reclamantes y han logrado obtener sus títulos de propiedad.