Beirut.- El fiscal general del Líbano, Ghassan Oueidat, ordenó una investigación “inmediata” para esclarecer las causas del “repentino incendio” ocurrido en el puerto de Beirut, que aún no se ha extinguido, un mes después de que una gran explosión en el mismo lugar asolara gran parte de la capital.
“En conformidad con nuestra llamada telefónica a la Policía militar e Inteligencia del Ejército (…), decidimos asignar a todas las agencias de seguridad la tarea de realizar las investigaciones necesarias para conocer las causas del incendio repentino”, dijo en un comunicado el Ministerio de Justicia.
Subrayó que los resultados de la investigación deben ser anunciados “en la mayor brevedad” debido a “la gravedad de la situación” respecto a la seguridad pública, según la nota.
Por su parte, la ministra de Justicia interina, Marie-Claude Najm, afirmó en un comunicado que solicitó a Oueidat hacer seguimiento del caso de cara a tomar las medidas necesarias contra “los responsables” del suceso.
El incendio se produjo en dos almacenes en el mercado libre de impuestos del puerto de Beirut, según informó este jueves el Ejército libanés en su cuenta de Twitter.
Una gran humareda negra se elevó sobre el puerto y es visible desde toda la ciudad, mientras los bomberos y equipos de la Defensa Civil libanesa tratan de extinguir el fuego desde hace más de una hora.
Por su parte, el portavoz de la Cruz Roja Libanesa, Rodney Eid, informó a Efe de que sus equipos tuvieron que atender a una persona en el lugar, pero que el herido no está grave.
Una fuente militar, que pidió no ser identificada, aseguró a Efe que se originaron en el puerto “dos fuegos, separados uno del otro” y, según los primeros indicios, “no son por causas naturales”.
Asimismo, indicó que un fuego se ha desatado en el interior de un almacén con neumáticos, mientras que el otro se ha originado en uno que contenía ropa.
Se trata del segundo incendio que se registra en el puerto en dos días, después de que el 8 de septiembre los bomberos apagaran un fuego originado entre los escombros mezclados con restos de basura, madera y neumáticos, según un comunicado del Ejército.
Los escombros se encuentran en el puerto desde la explosión del 4 de agosto, cuando un incendio en un almacén provocó la deflagración de un cargamento de nitrato de amonio, lo que generó una ola expansiva que dejó 191 muertos, más de 6.500 heridos y unas 300.000 personas sin hogar. EFE