José Guillermo Cortines es Superman

Coordinación Sarah Carrasco / Texto Nazaret Espinal / Fotografía Franklin Marte / Manejo digital Anyohmiy Regalado/  Maquillaje y peinado Cape Ramírez /  Vestuario Antiguo Milagros Placencia Vestuario moderno ( Capa)…

Coordinación Sarah Carrasco / Texto Nazaret Espinal / Fotografía Franklin Marte / Manejo digital Anyohmiy Regalado/  Maquillaje y peinado Cape Ramírez /  Vestuario Antiguo Milagros Placencia Vestuario moderno ( Capa) María Reyes  

Frente a sus ojos se extiende un futuro desconocido. Pero “Memo”, es de los que les gusta arriesgarse. Él va tras sus sueños.  su película y obra de teatro favorita.

“Disfruto mi trabajo y eso es una bendición del Señor”. Y seguro muchas chicas dirán que también disfrutan el trabajo de este galán dominicano. No vamos a mentir: de entrada es apuesto y talentoso, dos cualidades sumamente atractivas. Sin embargo, en los casi 33 minutos de conversación, descubrí que no hay tal hombre que se jacta de su apariencia. Lo que sí, es que es correctísimo. Se nota por encima de la ropa que es disciplinado, cualidad que lo ha llevado a convertir en una realidad sus sueños. Es intolerante a las injusticias y por eso creo que fue el mejor para representar este póster. Por eso, y por el amor con el que se expresa de su “Luisa Lane”: su esposa, Dominique Bonnelly. Conozcamos más de cerca a Memo, al que de niño era gordito, el que conserva sus amigos de la infancia, a los que llama “reales”, porque se mantienen junto a él. Al que jugaba horas debajo de la escalera, en su mundo, solitario, pero organizado, meticuloso. De ese niño, del que todavía quedan rastros.

 

P Todo ser humano, por más fuerte que sea, tiene su debilidad, ¿cuál es la tuya? ¡Los dulces! (risas)

P Y lo dices tan rápido… ¡Pero es verdad! Fue lo primero que me vino a la cabeza. Por qué barajarlo tanto. Con el asunto de estar en “este negocio” uno tiene que sacrificar muchas cosas. Yo soy muy disciplinado, vale decir. Cuando me pongo en algo, por lo regular lo cumplo muy por el libro, muy. Soy un poco obsesivo-compulsivo. El dejar los dulces para mí es bien difícil. La realidad es que me puedes poner lo que sea delante y por mí no hay ningún problema, cualquier comida, por ejemplo carnes, soy muy carnívoro. ¿Que no me las vaya a comer con papas fritas? ¡Qué me importa!, la como con vegetales al grill, que me encantan… pero los dulces “men”, ¡qué fuerte!

P ¿Por qué te has tomado tan en serio esto de los ejercicios y estar en forma? Yo me siento súper bien. Casi ni me enfermo, ni siquiera gripe. Creo que eso se debe a que como bastante saludable gran parte del año (no voy a decir que el año entero) y al gimnasio también, eso mantiene a uno en el camino de la salud. No tengo esos achaques o dolores. Vivo bastante bien. Lo único que me molesta es una rodilla, que por estar inventando con el crossfit me la lesioné, pero eso tampoco me para. Toma un tiempo acostumbrase. Yo comencé cuando tenía 18 años, y tengo 41. 

P ¿Tu kriptonita? Soy alérgico a los conflictos. Y una de las razones es porque yo pierdo el control. No tengo la facilidad para lidiar con ellos como todo el mundo. Trato de evitarlos a toda consecuencia. Lógicamente, pierdo el control, uno tiene sus límites, porque hay gente también que tiene un máster en cómo llevar a uno a esos límites.

P ¿Que te saca de esa zona de paz? Gracias a Dios me encuentro con una persona a mi lado, que es mi esposa Dominique, que me conoce… y que es el complemento perfecto a mi persona. Hay muchas cosas que me sacan de quicio, pero al tener una persona que maneja bien esas energías mías, yo creo que, muy poca cosa. Por lo regular, no tener control sobre algo, me saca un poco de mi centro. Cosas tan banales como tener que mandar un mail y no poder hacerlo, por ejemplo. Es una tontería. Eso es lo más pequeño, pero ya lógicamente luego vienen las injusticias. Cuando te llega una factura de “yo no se cuanto tanto” de la luz, y no has estado en tu casa, vas y te quejas y te llega otra factura igual y nadie te resuelve el problema y te encuentras en una situación en la que nadie te defiende o vela por ti, o no le importa lo que te está pasando. La injusticia que se sufre en RD con muchísimos otros casos similares a ese. De hecho, fue una de las razones por las que decidí irme a otro sitio. No sólo fue en busca de un horizonte profesional nuevo, sino donde pudiera estar más en paz, donde no perdiera los estribos en la calle, en la casa… y eso lo conseguí en los últimos siete años.

P  Se supone, que Superman luchaba contra la injusticia. De tener un superpoder, ¿contra cuál injustica de este país lucharías? ¡Wao! Yo creo que sería como Dexter (risas). Siempre que veía esta serie, pensaba en que hay tanta gente haciendo cosas malas y que se salen con las suyas. Por supuesto, sé que es cruel,  uno no es nadie para desearle a una persona que se desaparezca de la faz de la Tierra y mucho menos de una manera como esta, pero… (risas), en el día de hoy se hacen excepciones. Creo que estoy evocando héroes diferentes.

Yo definitivamente lucharía contra la corrupción, la injusticia. Dentro de sí misma, maneja un conjunto de otros males: la falta de educación, de orden, todo eso viene dentro del enriquecimiento específico de un grupo “X”. Y eso no lo vivimos únicamente en RD. No quiero ser agresivo con mi país y decir que sólo sucede aquí. Pero lamentable hoy día vemos, sabemos e ignoramos. En otro momento de la historia hubiese habido una revolución, una guerra, algo. Pero tú sabes que por cuestiones de intereses y de poderes, los que manejan esas masas, al pueblo, tienen control. Y el control de ellos primordial es mantenerlos ávidos de educación, para no decir maleducados. Porque el pueblo que no está ciento por ciento educado no analiza, no conoce, no saca conclusiones. Por eso encuentro tan fácil el por qué cuesta tanto invertir en la educación.

P Kripton explotó por el egoísmo de quienes lo gobernaban. ¿Cuáles acciones están destruyendo el mundo? La sed de poder. Yo no quisiera pensar que esto nada más es una cuestión de dinero. Pienso que no. Hay un momento en el que el dinero ya está. Pero hay una necesidad de más y luego de la protección… Mucha gente entra en el negocio de la política con buenas intenciones y luego son seducidos por ese poder y pierden los horizontes, su norte, sus metas. Ese es el gran problema. Una carrera por hacer al pobre más pobre y al rico, más rico.

P Yéndonos al plano de actuación, cuál es más divertido, ¿el papel de villano o de bueno? El de malo, definitivamente (risas). Para mí es más divertido el personaje que hay que caracterizar. Hay personajes que son tan reales que simplemente uno coloca sus textos dentro del movimiento y va haciendo una sinfonía, vamos a decir, para crear una historia creíble para el público. Pero hay personajes que hay que caracterizarlos, que hay que convertirse en ellos, y eso toma tiempo. Me pasó en teatro, por ejemplo, con Gastón (La Bella y la Bestia), que era un personaje caricaturesco totalmente. Había un gran estudio dentro de él, lucir una cosa por fuera, ser otra por dentro e ir dentro de un mar, de una historia para niños, siendo el villano que se ve bien luchando con el héroe que se ve mal. Eso me pasó también en Código Paz, interpretar un personaje tan oscuro, una persona tan inteligente, calculadora, un maestro en poder, que controla todo a su alrededor, que va 10 pasos delante, siempre pareciendo lo contrario. El villano me gusta más porque me permite hacer cosas que no haría en la vida cotidiana.

P ¿Un papel que te atrapó? Siempre será el último que me tocó interpretar.

P Con qué te quedas, ¿cine, teatro, telenovelas…? Teatro musical, sin lugar a dudas. Es una disciplina en la cual desembocan todas las demás. Cuando estás sobre un escenario no hay edición, ya en ese momento tienes que conocer el libreto, haberlo hecho tuyo. Aparte, se baila, se canta y se actúa al mismo tiempo. Y cuando logras ser dueño de esas tres cosas sobre el escenario, entonces se crea una magia que no la tienen ninguna otra de las artes.

P  Esta película fue comparada bastante con las ediciones pasadas, ¿cómo le haces para manejar las críticas? A mí me parecen geniales, siempre que no sean malintencionadas. Y cuando te enseña algo, mejor. A mí me sucede algo con el crítico de cine de la República Dominicana, viene practicando la critica de películas desde hace muchos años con el cine americano. Es como el que tiene 25 años dando clases de canto a cantantes profesionales y de pronto te llega un niño que quiere aprender a cantar. Y a ese niño entonces lo insultas como al que tiene ya 15 años de profesión. No sé. Es una paradoja que te presento para que entiendas qué es lo que yo siento que pasa cuando la gente destroza el cine local y destroza el trabajo de las personas que están aprendiendo a hacer cine local ahora. Me parece que son duros, que están tratando de ser ellos protagonistas por sus duras palabras, de llamar la atención por medio a lo que escriben. Por decir “fulano debería estar haciendo otra cosa”, sin pensar que a lo mejor “fulano” puede ser el mejor actor de RD y representarnos como nadie, pero está comenzando. Claro, no son todos. He leído críticas que he dicho “wao”, me convencen, no porque hablan bien, sino porque dicen la verdad. Y las críticas no necesariamente tienen que ser malas.

Cuando han sido críticas para mí, hoy día que tenemos nuestro periódico personal en las redes sociales, yo creo que como dueño de ese periódico yo tengo el derecho de cancelarle la membresía a cualquier persona que lo está recibiendo si no sabe cómo dirigirse con el mismo respeto con el que estoy abriéndome al público. Allí yo no estoy poniendo nada obsceno o que ofenda a la moral de nadie. Dentro de esos parámetros que me he dado necesito también que las personas me respeten a mí. Pero siempre y cuando sea una crítica que me aporte algo, será muy bien recibida.

P ¿Te verías en otra faceta que no sea la de actor? Sí, claro. Cantante, pintor, diseñador gráfico, que es lo que soy de profesión, editor, pero en el marco de las cosas que he venido sembrando. Ahora, no me veo en un banco sentado o en algo muy empresarial. Mi real arma soy yo. Y el que me pongas detrás de un escritorio me haría sentir preso y me haría vivir una vida monótona.

P  ¿Cuál es el sacrificio más grande que han hecho por ti? Mis padres son la mayor escuela, la mayor enseñanza. La gente piensa que porque ve a uno en películas y novelas, que uno está “boyando” en cuartos, y la realidad no es esa. La verdad es que trabajo igual que todo el mundo. Pero en ocasiones, cuando he necesitado ayuda, los que están ahí son mis padres. Si no hubiese sido por ellos, hubiese tenido que hacer otra cosa en algún momento. Dejar lo que estaba haciendo y regresarme a mitad de camino. Cuando me fui a EE.UU., no me fui con un contrato; fui a buscármela  y comencé haciendo un programa de TV que no pagaba bien y viviendo en la habitación de una casa de alguien, no teniendo un apartamento. En esos momentos en los que yo he necesitado, quienes están ahí son mi papá y mi mamá. Y sé que es un gran sacrificio para ellos “meterle la mano” a un hombre grande. Lo que pasa es que ellos han creído, tanto como creo yo, en mi carrera y en mí. Creo que es eso lo que me ha ayudado a subsistir en un medio tan difícil como este.

P ¿Tu esposa es comprensiva? Totalmente.

P  Lo digo porque tu carrera es de muchos sacrificios, hay papeles que son… No no no, con Dominique no es así. Ella es la persona perfecta para mí. Y lo digo no necesariamente por eso nada más, sino por un millón más de razones. Pero ella es definitivamente mi Luisa Lane. Ella es “la” persona, la que sabe quién soy realmente, y me acepta, que no tiene ningún problema, que me acompaña a donde voy, que vuela conmigo hasta el fin del mundo.

P  ¿En cuáles proyectos estarás trabajando este 2015? Este año arranco en una nueva aventura. Estando siete años en Miami, se me ocurre que de pronto el mercado real donde se puede hacer lo que estoy haciendo –y no quiere decir que lo que ya he hecho no vale la pena, es la mejor carta de presentación, con 13 proyectos arriba–, pero México es el Hollywood latino. Y es el sitio donde, si un actor trabaja para este público, tiene que desembocar. Lógicamente, tenía que llegar el momento en que pusiera mi mira hacia allá y lo intentara. Para eso cerré todo en Miami, vine por las navidades al país y ahora me voy a México.

P ¿Te vas a vivir a México? Sí y que sea lo que Dios quiera. Esos son los riesgos que la gente no ve. Superman se fue de Kripton para la Tierra. Él se iba a un mundo nuevo con gente nueva, que pensaba totalmente diferente a él y subsistió y lo logró. Eso es precisamente lo que quiero hacer. P

José Guilleromo estudió diseño gráfico, talento que las redes sociales le han permitido explotar, dando como resultado fotos y posts muy creativos.

 

El hombre de acero

Su historia original relata cómo fue enviado en una nave espacial con destino a la Tierra cuando era sólo un niño, momentos antes de la destrucción de su planeta. A su llegada, fue adoptado por Jonathan y Martha Kent, una pareja de granjeros de Smallville, los cuales le llamaron Clark Kent. A muy temprana edad comienza a mostrar sus cualidades y habilidades súper humanas, pero con el tiempo aprende a controlarlas. Y así inicia nuestro amor por él. Superman enamoró a todas las chicas más que por su poder, por su encanto; mientras el creer en sus habilidades, también ayudó a que muchos niños creyeran en sus sueños. ¿Qué hizo por los chicos? Quizá que se ejercitaran más y supieran apreciar el tener una mujer valiente y trabajadora a su lado.

Una de sus características más emblemáticas es la de conservar su identidad secreta, la cual preserva como un mecanismo de defensa. Y es que el saber volar, tener la fuerza de más de 10 mil hombres juntos, una visión de rayos X y telescópica, poder hablar todos los idiomas y ser invulnerable a las balas, no es algo que hubiera caído bien en una sociedad que tachaba todo cuanto era diferente a lo establecido. A pesar de todas estas fortalezas físicas, Superman puede ser herido, debilitado gracias a la kriptonita, pudiendo ésta incluso causar su muerte. Aunque queramos inmortalizarlo, este kriptiano es de carne y hueso como nosotros. En ciudad Metrópolis llegó incluso a luchar contra sus habilidades, debido a que esto significaba ser diferente y vivir con un secreto. Sin embargo, el amor por los demás pudo más que sus propios deseos. Trataba de siempre hacer el bien, de ayudar. Algo que aún hoy muchos no son capaces de realizar. 

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