Como ya es habitual en sus entrevistas, Georgina llevó a Jatna a un lujoso restaurante y entre margaritas hablaron sobre sus inicios y el por qué dejó Punto Final. “Fue el momento en que el gordo se pasó a Supercanal y entendí que era el momento de demostrarle a él mismo que sus enseñanzas dieron frutos y fue cuando entré en Antena Latina, regresando dos años después a Color Visión.
Georgina no perdió tiempo y aprovechando que tocó el punto de su regreso a Color Visión, le cuestionó sobre la falta de tecnología y actualización del canal, a lo que Jatna respondió que sí era cierto de que quizás otros canales estaban más a la vanguardia y que en ese sentido Color Visión se ha quedado un poco rezagado, pero que indiscutiblemente ese es “el canal de la familia”.
También se refirió a los programas de variedades, a por qué la rama femenina se inclina más por ellos y no por los de opinión. “Todo está hecho en la televisión, todo, pero este tipo de programas te permite ofrecer más contenido, creo que ahí es donde realmente está el ser diferente, en el contenido, en lo que ofreces y cómo lo ofreces”. Y a pesar de que ésta es la temática que aborda, confesó que le han insistido en hacer opinión y se lo está pensando, por lo que en enero no descarta que retome este género en su programa.
Otro punto espinoso que tocó Gerogina fue el de la forma de vestir de la “pechochísima”, preguntó si le molestaba el que cuestionaran su vestimenta y aunque en ese momento pensé “se pasó”, lo cierto es que la comunicadora dijo que no le preocupaba. “Soy muy conservadora y nunca me verán con un escote, además, conozco mi cuerpo y no me pondré algo que no me va solo para agradar a otros, porque dejaría de ser yo”.
Explicó que su aumento de peso, luego de haber adelgazado tanto, se debió a que cuando tenía el balón gástrico, continuó perdiendo peso más allá de su límite y ya estaba afectando su salud. “Duré dos años manteniendo el peso luego de quitármelo, pero luego volví a aumentar a pesar de cuidarme, pero me siento bien conmigo”. Y además, aclaró que en su vida “no hay poses”, que así como es en televisión, es en la calle, porque es su forma de ser.
Al ser cuestionada sobre el proyecto de ley sobre los que sería la “Zona Rosa” en la que se concentrarían las trabajadoras sexuales, enfáticamente dijo no estar de acuerdo “no porque las señale, no porque las juzgue, sino porque creo que no es la forma de ayudarlas, promoviendo que sigan en lo mismo, que no salgan de ese círculo en el que les ha tocado vivir no porque les guste, porque no están felices con lo que hacen, entonces yo me pongo del otro lado, del que quiere salir y tener herramientas para hacer otra cosa”.