La Fundación Museo Eugenio Fernández Granell presentará el próximo 19 de junio de 2014 una exposición de obras de Iván Tovar. La expo se titulará Iván Tovar. Antología. Pocas veces se pueden ver eventos de esta envergadura.
Reunir más de 60 obras de Tovar, y que sus propietarios permitan exhibirlas no es cosa fácil. Pero el prestigio de la Fundación Granell de Santiago de Compostela en España puede lograr cosas de esa magnitud.
Iván Tovar es, sin la menor duda, el pintor dominicano que más prestigio tiene en el exterior. Una obra de Tovar es pasaporte seguro para instituciones como Sotheby`s o Christie`s, y los precios que se pagan por sus obras forman una curva ascendente desde hace muchísimos años. Un equipo liderado por Paco López-Barxas, Frank Pimentel, Jean Michel Goutier, el fotógrafo Luis Gabú, y la familia Rizek como mecenas, son quienes harán posible la exposición.
Tovar tuvo la suerte de estar en París cuando esa ciudad todavía era el centro del mundo artístico, y los surrealistas tuvieron la suerte de que ese larguirucho dominicano estuviera en París y pintara y escribiera de forma surrealista. El surrealismo de Tovar no es de aprendizaje o de pose. Sencillamente él siempre pintaba así, nació con una etiqueta de prestigio. Su surrealismo, en pintura y poesía, es una posición vital, nacida desde sus comienzos en la escuela de Bellas Artes.
El surrealismo no es una técnica, ni una escuela; es una forma de ver y entender la realidad. Apollinaire, en 1917, escribió: “Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar, creó la rueda, que no se parece a una pierna. Del mismo modo ha creado, inconscientemente el surrealismo… Después de todo, el escenario no se parece a la vida que representa más que una rueda a una pierna…una alianza entre la pintura y la danza, entre las artes plásticas y las miméticas… Esta nueva alianza (…) ha dado lugar a una especie de surrealismo, que considero el punto de partida para toda una serie de manifestaciones del Espíritu Nuevo que se está haciendo sentir hoy y que sin duda atraerá a nuestras mejores mentes”.
Iván Tovar no es de hacer mucho ruido, exposiciones o presencia social. Es un hombre reservado, de pocos amigos, casi de “petit comité”; sin embargo, a través de su obra aparece la voluntad de subversión con la cual el surrealismo ha tenido la ambición de identificarse. En esta exposición en Galicia, la presencia esencial del espíritu surrealista que brota de la obra tovariana, su existencia inquietante y revolucionaria, la de un hombre soñador sin remedios, se harán presentes en nuestra percepción de las cosas, ideas y gentes.