El tiempo que se va no vuelve, pero el recuerdo trae consigo momentos inolvidables del pasado, como esos que pudieron vivir quienes asistieron al concierto que ofreció Dioni Fernández y El Equipo el pasado jueves en la noche.
Respaldado por un frente todos estrellas, un montón de éxitos cultivados en los años ochenta y un público ávido de recrear una época artísticamente –por lo menos para el merengue– insuperable, Dioni Fernández se paró ante el piano que ha sabido domar con los años, y demostró porqué muchos hoy lo consideran un maestro.
Con una alineación de voces liderada por Sergio Vargas, el alumno más aventajado que tuvo Dioni en sus buenos tiempos, El Equipo sazonó la noche con esos merengues románticos, bailables y contagiosos que le dieron dimensión a su música.
“Cómo es posible”, “Loco loco”, “Pum, pum, pum”, “Pasa la vida”, “Caribe, Caribe”, “Cógelo león y, “Cal y arena” pusieron las mejores notas al inicio del concierto que ofreció El Equipo en Hard Rock Café.
El recibimiento que dio el público a El Equipo, es una muestra del legado musical que forjó esta magnífica orquesta. Esas canciones, popularizadas en su momento por cada uno de los integrantes originales del grupo, se encargaron de generar una atmósfera agradable en la velada.
Además de la participación de Diómedes, Sergio, Charlie y Pablito, Dioni Fernández recurrió a otras figuras del merengue, como lo fue July Mateo, Rasputín, que interpretó un par de merengues, mientras que Pakolé cantó “Compañera”, uno de los himnos inmortalizados por El Mayimbe, Fernandito Villalona.Por el escenario también desfilaron El Jeffrey y Fernando Echavarría.
Y Dioni Fernández aún conserva esa aura de respeto y admiración que cultivó durante tantísimos años trabajando arreglos envidiables, orquestando merengues que hoy son clásicos del género y produciendo una cantera de cantantes que, como es el caso de Sergio Vargas, echaron a andar proyectos independientes que todavía siguen vigentes en el mercado. El Equipo sigue siendo un gran equipo.