Los pacientes de diabetes podrían evitar el pesado seguimiento constante de los niveles de azúcar en la sangre, gracias al reciente desarrollo de una forma “inteligente” de insulina, que se activa de manera automática al elevarse la glucosa.
La insulina está diseñada para unirse a una proteína de la sangre llamada albúmina, tan pronto como se inyecta, lo cual permite que se almacene en el cuerpo y se libere cuando los niveles de azúcar se elevan, describen en su artículo publicado en la revista PNAS. Las primeras pruebas en humanos podrían comenzar en dos a cinco años, luego de que se realicen más pruebas de seguridad de largo plazo en animales de laboratorio.