“Es imposible que no haya escándalos y caídas, pero, ¡pobre del que hace caer a los demás! Mejor seria que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello antes de hacer caer a uno de estos pequeños”. Lucas 17.1
ES TAN SUMAMENTE GRAVE para Dios el hecho de que alguien, de mayor conocimiento y seguidor de su palabra, peque y haga pecar a una persona más débil, que le dice: mejor es que te tires al mar y te ahogues.
Incluso, en una siguiente frase de esta lectura, Jesús llama a sus discípulos a cuidarse de incurrir en ello.
El compromiso de seguir a Cristo y de asumir responsabilidades frente a El, impone una carga mayor y decisiva en nuestro camino hacia la salvación.