Tome un momento y siéntese en una silla de respaldo alto con la espalda recta y respire profundamente. Ahora inclínese hacia adelante y realice la misma acción. Lo que usted notará es que su respiración se hace mucho más difícil.
Esto se debe a que su cuerpo no funciona eficientemente, debido a que la integridad de su marco estructural se relaciona directamente con la función adecuada de la respiración, así como con su salud en general.
No sólo la mala postura pone exceso de estrés en los huesos, ligamentos y músculos, sino que también puede reducir la capacidad pulmonar hasta en un 30%, resultando en una disminución de la oxigenación de las células. Esto puede tener un efecto profundo en la salud, ya que produce acidez en los tejidos, los que los deja más vulnerables a las infecciones, a las condiciones asmáticas, enfermedades del corazón y problemas gastrointestinales. Los estados de oxígeno reducidos también disminuyen las endorfinas, provocando un aumento en la sensación de dolor.
La postura es un componente esencial para un rendimiento óptimo. La postura correcta no sólo ayuda a mantener la eficiencia mecánica, sino que también da una idea de los desajustes vertebrales conocido como subluxaciones.
Ya en 1921, el Dr. Henry Winsor, MD de la Universidad de Pennsylvania, concluyó su investigación a través de una conexión entre las distorsiones menores de los huesos de la columna (subluxaciones) y órganos enfermos. Lo que esto significa es que si usted tiene una desalineación espinal, el nervio en ese nivel no funcionará correctamente. Estas subluxaciones causan una irritación de los nervios, (como entrar en una manguera de jardín), la reducción de la señal desde el cerebro y la desaceleración de la fuerza vital.
Para evaluar su postura, primero debe colocarse en forma recta y ver su alineación. Quítese los zapatos y cierre los ojos. Ahora, marche lentamente sin reajustar su postura. Esto le permitirá evaluar su postura normal. Pídale a un amigo que le tome una fotografía de cuerpo entero en donde pueda apreciar su espalda y el costado. La postura correcta cuando se ve desde el lado debe alinear con el lóbulo de la oreja, la mitad de su hombro, la cadera, la rodilla y el tobillo. La pelvis y la columna vertebral deben estar en una posición neutral y sin curvaturas excesivas de la columna vertebral.
Desde atrás debe verse a nivel de la cabeza, los hombros y las caderas. Además, las rodillas no deben verse hacia adentro y los pies deben estar en posición hacia adelante sin que haya desglose del arco del pie. Al corregir defectos posturales en el cuerpo, se mejora la función global, la eficiencia y la capacidad de curarse de cualquier malestar del cuerpo. Si usted descubre que su postura no es óptima, consulte a un especialista postural para que éste le oriente. Sólo a través de la alineación postural correcta usted va a tener la capacidad de lograr un rendimiento óptimo.