La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre 2015, constituye un instrumento esencial para fortalecer el compromiso de los líderes y gobiernos del mundo con el desarrollo y protección de todas las personas y del planeta Tierra. Es un programa de acción que compromete a todos los países del mundo, durante quince años, con responsabilidades y metas bien definidas.
El objetivo número cuatro de los ODS hace referencia a la responsabilidad mundial de proporcionar una educación de calidad, inclusiva e igualitaria a todos los niveles: enseñanza preescolar, primaria, secundaria y terciaria y formación técnica y profesional.
Los referidos acuerdos precisan que para garantizar un mejor desarrollo sostenible de nuestras sociedades, es necesario definir metas de aplicación universal que tomen en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de los países. Por ello, cada gobierno debe fijar sus propias metas nacionales para avanzar hacia el logro de una educación de calidad que sea inclusiva e igualitaria en todos los niveles y para todos y todas.
En procura de una mejor comprensión del objetivo relativo al compromiso de proporcionar una educación de calidad, inclusiva en todos los niveles, lo abordaremos desde diferentes perspectivas.
Un primer abordaje tiene que ver con la equidad, aspecto en el que hay que destacar el crecimiento sostenido de la matrícula estudiantil, mejorándose significativamente el acceso a la educación superior. En el año 1961, nuestro sistema educativo a nivel superior contaba con 3,000 estudiantes. En el año 2015, la matrícula universitaria asciende a 480,103 estudiantes.
Mientras que en lo relativo al género, las mujeres son las que tienen una mayor presencia. La matrícula femenina para el año 2015, se sitúa en 309,284 estudiantes (64.42%) y la masculina en 170, 819 (35.57%).
Dando respuestas al llamado que nos hace la Agenda 2030 de “realizar acciones para transformar nuestro mundo”, hemos avanzado hacia una educación superior más inclusiva, facilitando el acceso a estudiantes que por su condición socioeconómica no podrían ingresar a ese nivel. Este acceso está siendo posible gracias al Programa de Becas Nacionales e Internacionales que desarrolla el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. En el período 2012-2016 se beneficiaron 32,307 estudiantes a nivel nacional y 9,809 a nivel internacional.
El Programa de Becas se complementa con los subsidios que se otorgan a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y de los institutos técnicos superiores OSCUS San Valero y el Técnico Superior Comunitario (ITSC), de San Luis, cuyo monto, en estos momentos es de cinco mil pesos mensuales. En el período 2012-2016, unos 16,487 estudiantes se han beneficiado de este programa.
En nuestro próximo artículo continuaremos el abordaje del objetivo no. 4 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre 2015, relativo al compromiso de proporcionar una educación de calidad, inclusiva en todos los niveles; y su importancia para la República Dominicana.