Santiago.-La Iglesia Católica advirtió que la inseguridad ciudadana está robado la paz del pueblo dominicano, al grado de delincuencia está llevando al abismo social.
La preocupación nace a raíz del vendaval sin rumbo de tropelías y abusos que sufren en carne propia cientos de familias dominicanas, el robo a la iglesia, la policlínica, la escuela y varios colmados de la comunidad pacífica y trabajadora de El Guano, Santiago.
En la escuela del sector Villa Progreso cargaron la semana pasado con 20 computadoras y documentos.
Dice que la impunidad y complicidad con los violadores de la ley han traído estos vientos huracanados con tantas fuerzas destructoras que están haciendo añicos el tejido social dominicano.
“Lo hemos dicho otras veces y no nos cansaremos de repetirlo hasta ver caminos de solución a este problema que nos aturde. Estamos viviendo momentos nunca imaginados”, refiere en el editorial del semanario camino, órgano del arzobispado de Santiago.
Y agrega, que cada día los dominicanos pueden encontrarse con nuevas modalidades del crimen organizado. “Esto nos lleva a saborear el trago amargo de la desprotección que sufrimos frente a unos delincuentes que se muestran cada vez más feroces y desafiantes”, puntualiza.
Además está el relato de una mujer que fue asaltada por dos jóvenes armados que entraron a la guagua que la trasladaba junto a otros pasajeros más.
“Así podemos seguir enumerando otros hechos no menos espectaculares en cuanto a delincuencia se refiere.
Ya es hora de que el Gobierno implemente políticas claras y precisas en contra de la inseguridad que padecemos”, indica.
La iglesia expresa que no se puede continuar con ensayos importados y prácticas fallidas que en muy poco, o nada, han detenido este problema al cual se le sigue dando larga, corriendo la sociedad dominicana el peligro de que cuando lleguen los sombreros no haya cabezas donde colocarlos.
Finalmente refiere que el Presidente Danilo Medina, se casaría con la gloria si le devuelve a este pueblo la paz y el sosiego que todos anhelamos, y que algunos malos dominicanos nos han robado.
