Santiago.-En medio de la espiral de violencia, un niño de dos años violado y ultimado por su padrastro, atracos en las carreteras a turistas, por hombres vestidos de policía, la Iglesia Católica atribuye a la descomposición social la ola de criminalidad.
En ese sentido hace un llamado a las fuerzas vivas de Santiago para que se realice un seminario y allí analizar las causas de esos males sociales.
“La Ciudad Corazón está dejando de latir. Su vida transcurre entre días grises colmados de llanto y espanto. Esta realidad le duele a los santiagueros que llenos de orgullo mostraban al mundo su identidad de serie 31”, apunta a través del semanario Camino.
Dice que duele observar cómo los crímenes atracos, robos y el auge del narcotráfico han trastornado el estilo de vida de su gente. Sin embargo, cree que no es hora no es para lamentarse y llama a trabajar para que Santiago recobre la paz que le han robado y así continuar siendo pieza clave para el desarrollo nacional.