Santiago. La Iglesia católica advirtió que los hechos de violencia que ha vivido el país en las últimas semanas hablan de una situación peligrosa que se asoma y que puede írseles de las manos a las autoridades.“Podemos quedar huérfanos de protección y llegar al nivel de sálvese quien pueda, y sólo el pensarlo nos crea grima y espanto”, apunta el editorial del semanario Camino. Llamó a no permitir que el país sea convertido en un campo de batalla, por lo que el Estado está obligado a defender y proteger la ciudadanía.
La Iglesia mostró preocupación por el fenómeno social de personas armadas que andan por las calles, como si estuviera en presencia de un ejército paralelo dedicado a delinquir. La preocupación nace a raíz de los datos presentados por el procurador Francisco Domínguez Brito que establece que de 1,808 homicidios en el año 2014, el 62%, es decir, 1,130 fueron cometidos con armas de fuego.