Santiago.-La Iglesia católica advirtió que los altos precios de los artículos de primera necesidad y de los medicamentos están deteriorando cada vez más el nivel de vida de los dominicanos y llevando a una situación de pobreza que frena el desarrollo.
Y afirma que de este drama lo que más lacera el alma es la situación de las personas enfermas sobre todo las que tiene que llevar un tratamiento permanente.
“El presupuesto de muchas familias no le alcanza para cubrir esa necesidad esencial e insustituible de adquirir los medicamentos que tienen que usar diariamente”, apunta a través del semanario católico Camino, órgano del arzobispado de Santiago.
Recuerda que el lunes 11 de este mes se celebra la XXI Jornada Mundial del Enfermo, y la ocasión es propicia para evaluar lo que se está haciendo para llevar un poco de paz y consuelo a los que están postrados en sus hogares, centros de salud privados, y sobre todo en los hospitales, en donde muchas veces los familiares tienen que comprar casi todo para que los médicos puedan desempeñar su labor.
“Así no podemos continuar. El Estado dominicano tiene una deuda social acumulada muy grande, que debe ser saldada de forma urgente, facilitándole a los sectores más excluidos, a aquellos que están al margen de la seguridad social, un sistema de salud integral”, indica.
Y agrega, que esto les permite salir de la angustia permanente de saber que al enfermarse sufrirán una desprotección total que acelerará su paso hacia la muerte.
Expresa que la nación no puede seguir ocupando la posición número 30 de 34 países del continente americano en la tasa de mortalidad infantil, de niños menores de cinco años, según el Informe 2010 de la Organización Mundial de la Salud.
Dice que la salud es otro renglón de la vida nacional donde el Gobierno también debe hacer lo que nunca se ha hecho.