Santiago. La iglesia católica hizo un llamado al Ministerio de Salud Pública para que ponga un alto a la práctica inmoral del tráfico y venta de medicamentos falsificados.Advirtió que esa práctica atenta contra la salud de miles de dominicanos pobres. Atribuye estas acciones criminales a personas sin escrúpulos.
“La noticia de que la República Dominicana ocupa el primer lugar entre los países de la región, en cuanto a medicamentos falsos y adulterados, nos llena de espanto”, refiere el semanario Camino en su editorial.
Indica que esas personas, por acumular fortunas, son capaces de engañar a un niño, joven, adulto o anciano, enfermos de cáncer, diabetes o cualquier otra dolencia y que cifran su esperanza de curación en un medicamento comprado con esfuerzo y sacrificios.
“Jugar con la vida, lo más sagrado que Dios nos ha dado, es un crimen de los más horrendos”, dice. La iglesia católica espera que caiga el peso de la ley sobre los responsables de esas acciones.