La Federación Dominicana de Comerciantes pasó balance a los retos que enfrentan como sector en la conmemoración de su 42 aniversario. El presidente de la entidad, Iván de Jesús García, señaló que la tendencia alcista del dólar y la escasez de la moneda, el costo de la energía eléctrica y las soluciones fiscales como los mayores desafíos que afrontan.
Dijo que los comerciantes son el mayor empleador del país con 1.7 millones de personas laborando en el sector comercial y los problemas a los que se enfrentan no dependen de ellos.
Pactos eléctrico y fiscal
Los comerciantes exigen que se finalicen las conversaciones del pacto eléctrico y que se pongan en ejecución medidas eficientes para terminar con las tandas de apagones que están acabando con los comercios y generando mayor inseguridad.
Proponen que se utilicen los contadores prepagos como medida para aumentar el cobro por el servicio en los barrios.
En tanto que señalaron que de todos los pactos el fiscal es el más importante.
Sin embargo, plantean que dicha reforma no debe basarse en el aumento de impuestos, sino en una mejor distribución del pago de los mismos.
“No podemos continuar con el afán fiscalista del Gobierno, que año tras año incrementa el presupuesto, en una proporción mayor que el incremento de la economía.
Asimismo, se opone a la instalación de impresoras fiscales, señalando el alto costo de instalación, el uso de energía eléctrica continua e ineficiencia como los factores negativos. “Cuando se daña uno de estos equipos, solo un personal de la DGII puede arreglarlos”, dijo.
Libre comercio con Haití
La federación consideró que establecer un tratado de libre comercio con Haití eliminaría las trabas para la entrada de productos dominicanos en ese mercado.
De Jesús García señaló que un acuerdo es la solución institucional para acabar con los malentendidos en las relaciones comerciales bilaterales.
“Esta sería la señal más sólida de la cooperación permanente con nuestros vecinos”. Manifestó que el impedimento de la entrada vía terrestre de más de 23 productos dominicanos afecta a los haitianos más necesitados, pues les encarece los productos de primera necesidad.