JOHANNESBURGO, Sudáfrica (AP) — En el interior de una iglesia católica que alguna fue punto importante de reunión de activistas contra el apartheid, existe un vitral en una ventana con la imagen de Nelson Mandela, vestido de traje gris, e incluye ángeles y la cruz.
Los feligreses oraron el domingo en el lugar por el ex presidente, de 94 años, quien fue hospitalizado y cuya imagen de santidad ha perdurado, así como la de un padre para muchos en Sudáfrica, país de 50 millones de habitantes que tiene la principal economía de Africa.
La hospitalización de Mandela, el fin de semana, para efectuarle exámenes médicos no especificados captó titulares estridentes en la prensa y suscitó una ola de temor de la ciudadanía de que el frágil dirigente se ha debilitado aún más.
Mientras que el Congreso Nacional Africano —el partido de Mandela— se apresta a elegir a su dirigente, que podría ser el próximo mandatario de la nación, diversos sectores consideran que los políticos de esa fuerza gobernante se han apartado de la integridad y magnanimidad del ex gobernante, en lo que parece una cadena interminable de escándalos de corrupción.
Esta situación ha despertado las preguntas de quién podría dirigir al país de la manera como lo hizo Mandela.
“Cuando se tiene a alguien dispuesto a gobernar con el ejemplo como él (Mandela) lo hizo, las cosas son más fáciles para la gente”, dijo Thabile Manana, que asistió a las misas del domingo en la iglesia católica Regina Mundi de Soweto. “En los últimos tiempos, los ejemplos no han sido tan agradables. Es difícil. Tengo miedo por el país”, agregó.
Mandela, que pasó 27 años en prisión por su lucha contra el régimen racista blanco, se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de Sudáfrica y cumplió un periodo de cinco años en el cargo.
El ganador del Premio Nobel se retiró después de la actividad pública y se fue a vivir a su aldea remota de Qunú, en la provincia Oriental del Cabo. Se le vio en público por anterior ocasión cuando su país organizó la Copa del Mundo de Fútbol en 2010.
El sábado, la oficina del presidente Jacob Zuma anunció que Mandela fue internado en un hospital de Pretoria para efectuarle exámenes médicos y recibir atención “de acuerdo a su edad”.
Zuma visitó el domingo en la mañana a Mandela en el hospital y encontró al ex gobernante “cómodo y con buena atención”, dijo el portavoz presidencial Mac Maharaj en un comunicado.
Maharaj no facilitó ulteriores detalles sobre la salud de Mandela, ni qué exámenes médicos le han practicado desde que ingresó en el hospital.
