Washington, (dpa) – La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, defendió hoy la política del gobierno de Barack Obama respecto a Cuba y sostuvo que ésta es coherente con la premisa tradicional de Washington de que el gobierno de Fidel Castro, continuado ahora por su hermano Raúl, “debería irse”.
“Nuestra posición ha sido la misma por más de 50 años. Creemos que Fidel Castro debería irse”, dijo Clinton durante una audiencia ante el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso estadounidense.
“Desafortunadamente, no parece que vaya irse a ninguna parte”, continuó y señaló que precisamente porque a Washington le “preocupan enormemente” las actividades del gobierno de La Habana es por lo que su ejecutivo impulsa algunas acciones para “apoyar fuertemente el deseo del pueblo cubano de decidir libremente su propio futuro”.
Clinton respondió de esta manera a una pregunta de la presidenta del Comité, la congresista republicana cubano-estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, quien le preguntó por qué el gobierno Obama mantiene un “doble estándar” con el régimen de los Castro cuando en general se opone a “muchas de los mayores tiranos del mundo”.
La jefa de la diplomacia estadounidense defendió la “necesidad de un dobe acercamiento” a la isla, apoyando a la sociedad civil y a la par tratando de abrir algo la mano con medidas como la liberación del envío de remesas, como la única forma de aspirar al fin último de lograr “democracia en Cuba”.
“Hemos intentado alentar cambios y reformas pero, a la vez, vamos a seguir trabajando con los individuos (…) nuestro punto de vista es que deberíamos ayudar a aquellos que están tratando de trabajar hacia un cambio positivo”, declaró.
De otro lado, Clinton negó categóricamente que Washington vaya a hacer concesión alguna para lograr la libertad del contratista estadounidense Alan Gross, quien cumple una condena de 15 años de cárcel en Cuba, que lo acusa de actividades de espionaje.
“Nuestro principal objetivo durante los últimos dos años ha sido asegurar la liberación incondicional de Gross”, sostuvo Clinton.
“Así que en ningún momento ha estado el gobierno estadounidense dispuesto a hacer concesiones unilaterales al régimen de Castro o aliviar sanciones como una forma de asegurar la liberación de Gross”, subrayó.
A mediados de mes, versiones de prensa afirmaron que el gobierno de Obama podría haber ofrecido algún tipo de negociación con La Habana respecto a los “cinco héroes”, los cinco cubanos -cuatro ya, puesto que uno cumple desde este mes libertad condicional- condenados a largas penas de prisión en Estados Unidos a cambio de la liberación de Gross.
El ejecutivo negó de inmediato los reportes, tal como hizo hoy Clinton en persona en el Congreso, donde, recalcó, Estados Unidos considera pese a todo que “el hecho de que no haya sido devuelto a su familia es una burda violación de sus derechos humanos y un abuso humanitario”.