El director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Diandino Peña, dijo ayer que no cuenta con los recursos para compensar a todas las personas que han sido afectadas por los trabajos de la Segunda Línea del Metro.Esta fue la respuesta del funcionario a las protestas de choferes de la ruta 17, que cubre el trayecto desde Los Guandules hasta la Universidad Autónoma de Santo Domingo, quienes, el pasado miércoles, paralizaron el tránsito en el puente Francisco del Rosario Sánchez, en reclamo de una indemnización económica por parte del Gobierno, por las pérdidas que alegan han tenido desde la apertura de la Segunda Línea del Metro.
En ese sentido, explicó que no solo los choferes de esa ruta son afectados por el proyecto de continuación del Metro de Santo Domingo, ya que cuando se hacen construcciones de esta envergadura son muchos los sectores que se afectan. “Cuando se hace un metro, afecta los choferes, afecta los negocios, afecta las familias, porque realmente el precio de un proyecto como este tenemos que pagarlos todos”, expresó el funcionario.
Agregó que los manifestantes también deben entender que el Gobierno no tiene la capacidad para atender a todos los que realmente son afectados de manera directa o indirecta. “Estamos conscientes de que han sido afectados, ahora, nosotros como institución no tenemos la capacidad para dar respuesta a esos reclamos”, precisó.
Fuera de las quejas de choferes y ciudadanos que han sido afectados, Diandino Peña dijo que la situación de los trabajos de la Segunda Línea es bastante aceptable, porque a pesar de la situación económica las labores mantienen un buen nivel de avance. Explicó que ya el túnel que va desde la avenida Venezuela hasta la entrada de Mendoza, en Santo Domingo Este, tiene más de un kilómetro de avanzado.
Avanzan trabajos para llevar el Metro a SDE
Según explicó Diandino Peña, el puente ferroviario que cruzará el río Ozama, para dar paso al metro hacia Santo Domingo Este, tiene los cimientos ejecutados y que están en proceso de levantamiento de las columnas. Explicó que este puente atirantado tendrá una extensión de 280 metros. Agregó que hasta ahora han desalojado unas 800 familias y restan alrededor de 400.